Accidentes aparatosos sucesivos.


Luego de mi primera experiencia fallida conociendo gente en la Web móvil, pensé no recurrir mas nunca a esta forma de contacto, pero el aburrimiento y la imposibilidad de conocer gente, sin sentirme delatado, en un pueblo tan pequeño, hizo mella en mi promesa, y lo intente nuevamente… Luego de conversaciones tediosas sobre el tamaño de mi pene, mis características físicas, pude aprender un poco el oficio erótico de excitar a otros con palabras picantes, incluso lo hacía vía texto con seres desafortunados cuyas finanzas no alcanzaban para una llamada… (De hecho, hubo alguno que llego a acabar con mis mensajes, según me dijo).

Pero ese tipo de actividades no me llamaban la atención… Entonces llego Arnaldo. Arnaldo era estudiante (ya se graduó) de los últimos semestres de Ingeniería Petrolera. Con la experiencia adquirida, lo primero que hicimos fue enviarnos fotos, yo le envié primero la mía, so pena que no le gustaran mis huesitos, y luego el me permitió la entrada a su perfil, donde pude observar varias fotos suyas… El gusto era reciproco. Con Arnaldo, la conversación fluía de manera mas madura y natural, que con Jaime, por lo que el “flechazo” se dio más rápido. Pero de repente Arnaldo desapareció sin dejar rastro, no respondía mensajes ni atendía llamadas. Pensé que había conocido a alguien más cercano y no insistí mas, borre su número de mi agenda, y volví al principio, al Chat, llamadas nocturnas, pajeo telefónico, mensajes eróticos, y en eso llego Ulises… Ulises estudiaba segundo año de Medicina… Me gustaba mucho conversar con él, aunque en algunas cosas era un poco más infantil que Arnaldo. Cuando logramos intercambiar fotos… No me gusto… Mi mentepolles extrema no me permitió decirle que no me gustaba, y el insistió tanto con verme, que para no caer en los errores antes mencionados accedí.

Nos encontramos en una zona neutral. Como vivo en Amazonas y el en San Juan, decidimos vernos en Apure… En aquella época ya estaba trabajando, por lo que podía pagar mi viaje y mi hotel sin mayores complicaciones… El por su parte tenía una tía que solía visitar de vez en cuando, prometió tener todo listo cuando llegara…

Pero el viaje empezó mal. Nunca había viajado en los colectivos que van de Amazonas a Apure, para que se den una idea de los horribles que son, basta con decir que viaje al lado de una gallina. Cuando llegue al Terminal moría de hambre y de cansancio, pues a pesar de la corta distancia el viaje dura 6 horas (hay pasos de chalana). Ulises me estaba esperando. Una mirada rápida luego de dar unos pasos me hizo reconocerlo enseguida: vestía casi todo de negro, con un estilo familiar a los hipies modernos que se la pasan por Sábana Grande o Plaza Venezuela. Lo peor era que llevaba una especie de gorro-media en la cabeza… En conclusión, si en la foto no me llamaba la atención, en vivo pues mucho menos. Pero esta vez me esforcé; aunque durante el camino al hotel (que recorrimos a pie muy a mi pesar), casi no lo vi (me sentía apenado no se por que), cuando subimos a la habitación use todos mis recursos para caerle bien a la gente, no obstante me decepciono pues ni siquiera se molesto en averiguar algún lugar donde pudiésemos almorzar. Finalmente logramos conseguir sitio en un restaurante mas o menos “elegante” (no se me ocurre otra palabra), con una atención regular llegando a mala, y una comida semi-decente. Nos demoramos más de una hora en el restaurante… Yo lleve el peso de la conversación durante todo ese tiempo (algo que es sumamente raro en mi), pero Ulises estaba extraño, ya me diría por que…

Regresamos al Hotel, y sólo vimos televisión y conversamos… No paso nada, ni siquiera un beso. Cuando lo llamaron y se tuvo que ir, respire profundo… Jamás, en toda mi vida, había tratado de ser tan simpático, y había logrado conversar de tantos temas, estaba agotado. Pero sabía que algo no marchaba bien, y espere el mensaje… 5 minutos… Suena el timbre de mensajes:

—“Siento que hubo mucha distancia entre nosotros” —me escribió.
Y bueno que pretende el estúpido este —pensaba yo—, hice de todo, lo único que me falto fue intentar sacarle las palabras de la boca con una cucharilla.
—“Es verdad —le respondí—, pero es que sinceramente me decepcionaste”.
—“Por que? —preguntó.
—“Me dijiste que tendrías todo listo, y ni siquiera te preocupaste por averiguar hotel —y en otro mensaje—: además ni sabías donde comeríamos, eso es tener todo listo?”
Y de paso tuve que pagarte tu almuerzo estúpido.
—Es verdad, pero siento que no te guste y pusiste una barrera.
Si lo hice, esquivaba tus insinuaciones, que fueron muy pocas además, pero es que no me inspirabas ni un solo mas pensamiento.
—“Puede ser —continué—, pero es que la verdad es que no me gustas”.
Y ahí comenzó con una serie de mensajes dramáticos, en los que sólo me imaginaba que estaba llorando o algo así. Me convencí de que estaba loco ¿Cómo es posible llegar a querer sin conocer en vivo? Me preguntaba Fui insultado, me dijo que era un desalmado, que no me esforcé por que hubiera algo… Un horror con todas sus letras en mayúsculas. Yo sólo le repetí que no me gustaba, que pensé que yo tampoco le gustaba pues fue un pésimo anfitrión y que además me respondía solo con monolisabos. Remate agregando que guardara esos sentimientos tan intensos para alguien que lo supiera entender (un psiquiatra quizás). Me dijo que yo si le guste (¡Wow! Parece que mis huesitos tienen gusto como para una sopita) y que le diera otra oportunidad.

Jamás se la dí, y aunque meses después “volvimos”, cuando sentí que empezó con su extraña dependencia conmigo lo abandone sin dejar rastro. Sobra decir, que sentí un sentimiento agridulce, a pesar que estaba 75% seguro que esto pasaría, invertí mucho tiempo (y dinero, pero es lo menos) en Arnaldo, y lamentablemente las cosas no salieron bien, resulto ser un loco enamorado de mis textos.


Sólo tenía un 2 Ases bajo la manga, antes de abandonar definitivamente los Chat de conocer personas… Uno era Esteban, pero eso material de otra edición…

5 comments

matutesf | 5 de febrero de 2008, 4:55

gracias por pasar y comentar, justo diste en un post triste, el hijo de una conocida murio en un accidente imprudente de colectivo, imprudente por parte del chofer e imprudente por el cambiar de asiento, la fatalidad siempre existe.
Bueno mi vida es como mi blog algo caótica, ser gay con un hijo no es fácil, sobre todo teniendolo a micargo, salir delo closet me parece que nunca estuve dentro.
Citas a ciegas uff, es todo un tema..
un abrazo
Muy interesentas los relatos en algunos me veo reflejado
Matute

Sandum | 5 de febrero de 2008, 14:00

Gracias Matutesf, tengo un amigo que tambien tiene un hijo, y es verdad, no es nada fácil, no se si yo pudiese lidiar con algo así, pero los admiro a los 2 por eso.

Pedro | 5 de febrero de 2008, 14:28

creo que las experiencias te haran cambiar, tal vez te precipitaste mucho al conocer a Ulises, sabiendo que no te gustaba, pero querias vivir la experiencia?, bueno quien sabe.. suerte para la próxima sandum!

saludos =)

Monchis | 11 de marzo de 2008, 14:27

Hola Sandum,

En la vida debemos conocer a muchas personas antes de encontrar alguna que nos interese y eventualmente llegar a tener algún tipo de relación.

La química con otro hombre se da por esa combinación de atracción física, afectiva y deseo; simplemente debes darte la oportunidad de conocer y dejarte conocer, poco a poco encontrarás alguien con quien te entienda sy llene tus expectativas.

Daniel Lara F. | 15 de marzo de 2008, 19:59

Aparte de pesado, desubicado...pero que ladi con ese tipo. Bueno, supongo que esas cosas pasan.
Saludos