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¿Tener tiempo a solas para pensar en vacaciones? No, gracias



Muchas cosas pueden pasar cuando la gente tiene días libres, sus novios no están y hay poco en qué distraerse.

Desayuno con duraznos

Jude vino a mi casa justo la mañana en que yo iba a hacer mercado. Le doy lo único que tengo para ofrecerle, un durazno, y comenzamos a hablar.

—El otro día salí con un ex —me cuenta.
—Yo con un amigo —le digo.
—Estamos a mano si es quién yo estoy pensando.

Al momento que dijo eso las palabras se revolvieron en mi mente ¿estamos a mano en verdad?

—La diferencia es yo no sentí ni coquito —repliqué—, pero creo que tu no puedes decir lo mismo.
—Es verdad.
—Pensé que ya habíamos hablado eso. Corta eso por lo sano.
—Yo sé que estoy tirando todo por la borda, pero tu una vez me dijiste que el sexo con los exes no cuenta.
—He cambiado de opinión. No creo que quieras abrir esa puerta.

Papelillos

Alguien a quién llamaremos Jaime esta muy confundido en este momento. Desde afuera la vida de Jaime parece perfecta. Tiene un carro del año, un trabajo por el cual muchos recién graduados se matarían, un novio con un gran trabajo también ¿qué mas puede pedir? Sin embargo para un observador mas minucioso Jaime tiene problemas mas serios.

Un día de las vacaciones, Jaime llama al novio y este le da una retahíla  de excusas y le dice que no pueden salir. Aún desconcertado por la existencia de excusas en días libres, Jaime recibe una llamada de un conocido hasta ahora nulo. El ex-nulo le invita a beber unos tragos con él y unas amigas. Jaime no sabe que hacer. El ex-nulo le gusta mucho, pero el tiene novio. Por otro lado ni siquiera sabe si ex-nulo es gay ¿por qué no ir?

Dos cervezas se convirtieron en 8 y luego en mas tragos. Para cuando Jaime sintió ganas de irse Nulo estaba tan borracho que no lo podía dejar así. Las amigas decidieron por unanimidad que debía llevarlo a su apartamento. Cuando se bajan del carro, Nulo se cae y Jaime debe llevarlo en hombros hasta su cama.

—Quédate, es muy tarde para que te vayas.

Jaime recordaba todas las veces que había salido del templo a las 2am sin que eso significara nada, ya que en Valencia todo queda a 10 minutos cuando no hay tráfico, sin embargo decidió tragar y resoplar los papelillos que le lanzaron.

—De acuerdo.

La mano muerta

Estoy con Santi y vamos al cine.

—Total que terminamos yendo a la playa y como yo no tenia carpa me pusieron en la misma con él.
—¿Y no intento jugar la mano muerta? —Pregunté.
—La mano muerta ¿cómo qué la mano muerta?
—No puede ser que no sepas que es la mano muerta. Tu sabes, se hacen los dormidos y cuando vienes a ver te lanzan un brazo.
—Si eso paso, no me di cuenta por lo borracho que estaba.
—Bueno aunque como están las cosas ahorita creo que ya nadie juega la mano muerta, todo es de frente y sin máscaras.

Pensamientos destructivos

Jude no sabe qué hacer. Fantasmas del pasado no cesan de escribirle y el se siente mal al respecto. Su novio tuvo que trabajar toda la semana santa y mientas el anda por ahí mandando mensajes –en especial a mi- sobre si tengo algún plan, comienza a pensar que tal vez debería hacer algo… ¿qué tal si su novio no es el definitivo? Una parte de el comienza a darse golpes de pecho porque mientras mas lo invaden esas dudas mas recuerda esos días penosos cuando se la pasaba quejándose que nadie quería nada serio ¿qué estaba mal con él? ¿acaso debía esperar a ver que pasaba o sencillamente terminar todo por lo sano?

La mano muerta regresa

Jaime sigue acostado contemplando a nulo y pensando en lo fue, en la inmortalidad del cangrejo y muchas otras cosas más. En un momento se despierta y nulo esta en su hombro. Era la confirmación que estaba esperando ¿qué debía hacer?

Mientras tanto…

Yo estoy en casa una vez que se marchó Jude y no dejo de preguntarme por qué no hice un plan estructurado en semana santa. Sr. Indeciso lejos, Blandi medio depre, Sr. Controlador siendo el mismo y Sr. Intenso en deberes conyugales (el único en esos menesteres en semana santa). Comienzo a preguntarme si esos días de ocio les comienzan a afectar tanto como a mi.

Luego me da gripe.

Luego se hace sábado y llego hasta aquí y me doy cuenta que logré hacer el típico texto vacacional sin sentido.

¡Hasta el otro sábado!


P.S.: Jaime no hizo nada
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La importancia de terminar con alguien



Creo que perderé un poco de mi poder al decir que jamás alguien me ha terminado. No es algo que me de especial orgullo y no lo lanzo en este documento para vanagloriarme de ello, es la verdad y así se lo hago saber a Blandi cuando conversamos sobre el tema:

—Es una cuestión que no entiendo —me dice— ¿por qué es tan importante que la gente sepa que tu terminaste con alguien o no?
—Yo no sabría decirte —le respondo—, solo puedo imaginarme como me sentiría al respecto, porque nunca me han terminado. Supongo que depende de cómo haya sido la relación.
—A mi me han pasado ambas cosas —continúa—, y bueno uno sigue con su vida y ya.
—Creo que la gente no es tan easy going como tu —replico.
—Deberías escribir sobre eso.

Y luego comenzamos a revisar los casos cercanos.


Tu terminas pero el otro ya lo había hecho antes

Un  día estoy en Green Hill Zone de lo mas normal y entonces veo al novio de un amigo agarrado de la mano con alguien. “¿Qué importa?” me digo, total yo a veces le agarro la mano a mis amigos para pasar entre la gente.

Pero luego los veo abrazados.

Y mas tarde se están dando un beso tan asqueroso que siento náuseas.

Luego por azares del destino mi amigo me cuenta que no la lleva muy bien en su relación. Yo me atengo al juramento que toda persona que sabe vivir en sociedad conoce: No te metas en asuntos de pareja.

Pero después otro día salgo con él para tratar de animarlo ya que había terminado de mutuo acuerdo con el novio.

—Yo creo que quiere volver —me dice mientras voy manejando—, pero no sé qué hacer. Yo lo quiero, las cosas han estado raras y…

Yo ya no puedo escuchar mas. Las palabras llegan desfiguradas a mis oídos mientras lo veo a el rodando por un barranco directo hacia un acantilado de rocas filosas. El continua hablando pero las imágenes del bar se repiten en mi cabeza.

—Espera —le digo—. Yo no quería decirte esto, pero yo lo vi con un tipo el sábado pasado.

En seguida veo como le cambia el rostro, pero no me arrepiento de haberle contado. Era lo que yo hubiese esperado de cualquier otro amigo. Al carajo las reglas sociales.

—Ya no le voy a responder mas mensajes —dice de pronto.


Hasta tres versiones distintas

Preguntando acerca de otro caso, Sr. Controlador me dice:

—Ellos tenían algo pero luego a él se le murió su mamá y a el no le importaba mucho eso y parece que luego se acostó con alguien mas.

De repente viajé unos días al pasado y recordé una historia:

—Tengo un amigo que se le murió la mamá y esta triste y eso y me escribió para que me quedará con él.
—¿Y mas o menos que vas a hacer tu solo con el? —pregunté.
—Es lo que yo me pregunto.

En el aire queda flotando lo indecible.

Luego estamos en el presente:

—Le pregunté a él como habían terminado y el se atacó todo, me dijo “ok yo estaba triste por lo de mi mamá y toda la cosa pero aún así yo le terminé porque me di cuenta que eso no iba para ningún lado”.

Tal vez lo importante es que tu estés convencido de que el que terminó fuiste tu.


¿Qué como terminé yo?

—Yo sé que he hecho todo mal, pero podemos ser solo nosotros de nuevo.

No entendía porque me hablaban como una telenovela. Recuerdo vívidamente el espanto que me provocó aquello y eso que solo tenía 17 años.

—Vete con tu “jefe” y con tus carajas que no saben nada. Yo no quiero saber mas nada de ti

Hubo como un forcejeo, pero en algún punto el entendió que por la fuerza no lograría nada.  La razón ciertamente le gano a la fuerza porque aunque yo aún deseaba todo aquello, ya había decidido que era el fin y él se detuvo.


Reflexiones

—Esta Santi que no cesa de decirme a cada rato que el novio le terminó. A veces creo que hay gente que le gusta decir todo aquello para que le digas cosas tipo “pobrecito tu, si vale el es un desgraciado”. Aunque bueno ya sabemos que cuando hay cachos que el otro termine no es mas que un mero tramite.


Ego

Cuando se trata de hablar del asunto Sr. Escritor es sincero:

—El me reclamaba a mi por cosas, por gente que me escribía de la nada en las redes pero resulta que quien luego me engañó fue él. Jamás entenderé su falta de sinceridad. Al menos debió darme la oportunidad de decirme que quería estar en una relación abierta y yo tal vez lo habría considerado.

Comencé a preguntarme como el admitir que se está en una relación abierta es un ejercicio de sinceridad o por el contrario no es mas que un engaño a nosotros mismos y una barrera autoimpuesta de “no preguntes lo que ya sabes/no busques lo que ya encontraste

—De paso le cuenta a la gente que yo lo engañaba con muchas personas y por el eso el terminó conmigo


Reflexiones 2

—Es como lo que dicen aquí “chapear”. Dependiendo de a quién le cuentes te interesa que sepa que alguien te terminó o que tu terminaste con él.
—Es algo que le puede pasar al cualquiera —dice Blandi


¿Cómo terminé yo parte 2?

—Aunque me vaya a casar nos podemos seguir viendo.
—Se que para ti eso sería buenísimo —respondo aún con estupor—, pero yo no soy plato de segunda mesa ni le haré eso a ella tampoco.

Me marcho y siento el asco de haber sido yo quien habló como una telenovela.


Reflexión final

Entonces me doy cuenta de la verdad. Recordé cuando salía con alguien a vender la mercancía y les decía que nunca me habían terminado, como lo que dije a Blandi al principio de la conversación. Recordé las novias de mis exes. Recordé cuando echaba el cuento de la invitación a la boda de mi ex y el efecto que aquello causaba en las personas. Vuelvo a leer el inicio de este texto y entiendo todo. Recuerdo a Sr. Intenso diciendo en una cena: “Que tanto, todos hemos llevado en ese blog” y antes de borrar todo este texto, decido que es mi turno de llevar y le escribo a Blandi:
“Ya esta listo el post”.

-o-

Hasta el próximo sábado.
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¿Quieres tener novio? Lee (o mejor no) con atención



Mi mamá trabaja bajo esta filosofía: ¿Para qué desarrollar un gaydar si tengo un hijo a quién preguntarle? Con eso en su mente y sabiendo de antemano que le gustan las novelas, se puede entender lo siguiente:

—Hijo ¿Lilibeth Morillo es lesbiana? A ella nunca se le ha conocido a nadie.

Al principio me dio mucha risa. Para mi la farándula nacional es tan relevante como los pasteles de manzana que antes vendían en los centros de comida rápida: ¿quién rayos consume eso?

Sin embargo esa pregunta me pareció reveladora. Era como si ella automáticamente está diciendo que tu orientación sexual define si te la pasarás solo o no. Es un “No es ok tener la edad de Lili ser heterosexual y estar sola”. Lo cierto es que revisando el caso de esta señora, lo mas seguro es que si es lesbiana, pero no se sabe nada de una relación estable. De pronto me encontré pensando en todas las personas que dicen desear tener un novio pero siempre batean foul balls. En aquellos que alimentan el dicho “el que muestra el hambre no come”. En todos esos que apenas tocan el tema dicen cosas como “yo siempre estoy solo”. Es hora de dejar todo eso atrás si deseas tener novio. Lilibeth si estas leyendo esto, presta mucha atención.


Lo primero es determinar si en verdad lo deseas

Mi amigo Tom solo ha tenido un novio en toda su vida, y no, no tiene 14 años. Tiene aproximadamente 22. Desde que lo conocí el estaba claro: Se dedicó a hacer un casting exhaustivo en gaydar (eran otros tiempos) y tan solo tuvo un par de citas fallidas –una de esas conmigo- antes de conocer Yeiker (no es su nombre real). No era precisamente el novio que se merecía, pero el lo quería y eso es lo importante. Duraron como 5 años (eso es como 15, en años gays) y es probable que vuelvan por más.

Cuando comenzaron  y antes de mostrarme la foto de rigor recuerdo que me dijo “no es bonito, pero no sé. Tiene algo que me gusta”. Cuando vi la foto, recé una pequeña plegaria (aunque no me considero creyente) por él.

¿Cuál es la moraleja de esta historia? Mientras sepas lo que quieres lo demás es accesorio.

Jugando por los alrededores

Esto sonará muy loco, pero cuando una persona como yo decide tener novio y escoge a alguien, es muy poco lo que puede hacer el elegido para escaparse de ello, a menos claro que cometas algún error, que era lo que me pasaba antes a mi: Ante cualquier señal de debilidad del otro hacía cosas “malas” solo para tener una excusa y alejarme. Pero créanme cuando les digo que esto no es un comportamiento atípico: Muchos saboteamos nuestra salidas porque en el fondo no queremos estar con nadie, es mas, muchos sabotean sus relaciones nada de mas al empezar porque en el fondo no desean estar con nadie.

Era lo que hacía Sr. Maneras cuando salía con Sr. Indeciso. Unas veces se mostraba interesado (tengo entendido que hubo un morreo, una cosa), pero luego no le respondía los mensajes alegando baja disponibilidad emocional, lo cual no era mas que un eufemismo para decir que aún seguía despechado, pero ¿entonces para que lo buscaba en primer lugar? ¿quieres o no? Y claro después llega uno decidido y se acaba el juego. Luego llega Sr. Maneras y pregunta:

—¿Y a ustedes como les va?

Y todos nos vemos obligados a torcer los ojos.

Historias extrañas

Estoy en contacto con alguien que tenia tiempo queriéndome contar que terminó con el novio. Yo hacía maromas para evitar escuchar a esta persona ya que tal situación se repite trimestralmente ¿qué iba a ser diferente esta vez? Y aunque no puedo decir que cada trimestre yo era su confidente, lo cierto es que si me sé cada una de esas historias (sería un mal escritor si no fuese así).

El punto es que dijo algo que llamo mi atención:

—Me terminó porque yo me acosté con alguien más y luego se lo confesé.

Por unos 10 segundos no supe que responder. Pero luego me compuse:

—En realidad fuiste tu quien terminó con él. No creo que pretendieses seguir luego de semejante confesión y mas si estaban bajo la premisa de ser exclusivos.
—No fue algo planificado —me responde—, fue algo que no pude evitar.
—Eso siempre se puede evitar. Tu puedes estar completamente desnudo frente a una persona y antes de que suceda cualquier intercambio de algo, justo antes, incluso en esa milésima, existe la posibilidad de decir que no, así que no me vengas con esa.

El concepto de “cachos planificados esta mal” vs “cachos no planificados, esta ok”, no deja de perseguirme desde esa conversación. Me parece que en el fondo en realidad son dos partes de él teniendo un conflicto interno, donde gano la que siempre quiere sabotear las cosas.

Hace poco tuiteó “Enamorado nuevamente…”

Conflictos de inmigración

—Es el karma del inmigrante —me dice un amigo que vive en el primer mundo—. Yo me fui dejando una buena relación y ahora K. me dejará a mi.

Es algo parecido a un par de amigos que conozco. Iniciaron su relación con fecha de caducidad: Uno de ellos se iba en unos meses y ya no había vuelta atrás. Mi consejo siempre fue:

—En tanto siempre tengas presente la fecha de caducidad…

Pero en realidad no estaba de acuerdo ¿Qué sentido tiene involucrarse con alguien que sabes que se va? ¿qué sentido tiene iniciar una relación con fecha de caducidad? Es como iniciar un curso cuyo diploma es la resaca del rompimiento: No voy al curso por el curso en si mismo, llegué allí por el diploma. Creo que lo mejor en esos casos es una relación sexual: Nos vemos para eso y chao. En fin.

Jude y el saboteo interno

Jude me cuenta que desde que esta con su novio un montón de fantasmas aparecieron en su casa. Esta gente, que antes siempre estaban muy ocupados, hoy no dejan de escribirle para “saludarlo” o “tomarse un café”. De entre todos los fantasmas hay varios por los que Jude se ahogaba en su propia saliva algunos meses atrás (me consta).

—A mi me pasa lo mismo en cierta medida —le confieso—, pero equis con esa gente. Ellos no solo quieren sabotear su vida sino también la tuya.
—¿Pero como hace uno? —continúa Jude—, con varios deje como un cable pelado.

Sr. Controlador es tajante cuando le consulto la cuestión:

—Borralos del teléfono ­—me dice.

Pero en el fondo entiendo el dilema que plantea Jude:

—¿Cómo hace uno? ¿por qué esta gente viene y aparece así de la nada?

Supongo que una parte de él no esta cien por cien segura de lo que tiene ahora y lo invade ese pensamiento de “¿y si este no es el adecuado?”.

—En todo caso —le digo—, no vayas a hacer lo que te hicieron a ti.

Colgamos.


El que muestra el hambre no come

Estoy seguro que cualquiera de ustedes puede completar este párrafo.


¡Hasta el próximo sábado!