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¿Objetivos para el próximo año? No…

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¿Qué escribir en este espacio luego de tanto tiempo?

Podría tal vez hacer un resumen del año, como lo vi alguna vez en otro blog.

Lo primero a destacar de este año es que mis posts se han reducido considerablemente, son menos de la mitad de los que escribí el año pasado, los cuales a su vez eran la mitad de los que escribí el año anterior.

Cuando comencé este espacio, lo utilizaba como una especie de diario, primero para contar muchas cosas que me sucedieron en el pasado, y luego, cuando llegue inevitablemente al presente (no soy tan viejo, aunque si traumatizado por ello), las experiencias narradas pasaron a ser cosas actuales. También era una forma de ejercitar mí recién redescubierta pasión por la escritura. A lo largo del tiempo conocí mucha gente hermosa, me gane algún que otro detractor (el insulto más común que recibo, y que por cierto me da mucha risa, es que soy muy egocéntrico), que luego no pasaron a ser más que anécdotas “divertidas” de gente que se toma las cosas muy en serio.

Y es que yo detesto que se tomen las cosas tan en serio. De la seriedad lo único que queda es una cara rígida y muchos problemas. Hay que ser serios en el trabajo, en los proyectos, a lo largo de tu cotidianeidad, pero ¿También debo ser serio aquí? ¿En mi diario jamás concluso, jamás completo, jamás terminado? Va a ser que no, yo soy un personaje, soy real y a veces soy ficticio, nunca he mentido en este espacio, pero tampoco he echado “el cuento como es”.

Pero es que a mí no me gustan los cuentos. A mí me gustan las cosas que tengan un pequeño sabor a realidad, pero cuando son demasiado reales también me aburren. Si te das un beso con alguien, por qué decir “Nos dimos un latazo” en vez de “Nos miramos y fue tan emocionante, como si las cosas se difuminaran a mi alrededor, y luego cuando el vacio en el estomago se hizo enorme, nos besamos”. Así funciona esto, con detalle bonitos, sin pormenores aburridores.

Porque la realidad puede aburrir un poco a veces. ¿Para qué tiene uno que contar cosas y detalles íntimos de las personas, si de ellos no aprendes nada? Se supone que una de las cualidades más grandes que tienen los seres humanos es la analizar y discernir las cosas en cualquier circunstancia, por lo que mejor que contar un detalle íntimo es interpretar lo mejor de la situación y transmitir el mensaje.

Y eso es lo que yo estaba tratando de dejar aquí, un mensaje, pero mi mente esta más dispersa que este escrito, que realicé a manera de cierre por este año, aunque por ahí se viene un post de una fiesta cubana, como regalo de fin de año para mis (ahora) amigos 1.0 que conocí a través de este espacio.

Es la primera vez que la imagen que coloco, no tiene nada que ver con el post, aunque en cierta forma contribuye con la idea de la dispersión.

¡Feliz año!

-J te me estoy terminando ese post, ya viene ;)