Fiebre Heterosexual (Y un vuelco narrativo).

Sandum

Fiebre Heterosexual (Y un vuelco narrativo).

Finalmente lo admitiré, aunque honestamente siempre lo he sabido… Tengo fiebre heterosexual, pero no por que me vaya a convertir en uno, no, sino por que mi obsesión es enamorarme de seres con los cuales no tengo ninguna posibilidad.

Es algo que siempre me sucede por casualidad, y créanme que trato de todas formas posibles evitarlo, pero cuando estoy seguro que ya no sucederá, cuando ya casi creo que soy amigo del personaje en cuestión, cuando soy uno más de su pandilla-crew o como quieran llamarla… ¡Clic! De nuevo enamorado de un imposible ¿Será que soy ese esteriotipo de gay que le encanta sufrir y padece de “emo complex”? Debe ser alguna clase de castigo por el rechazo absoluto que siempre he manifestado por estas personas amantes del sufrir… Si, seguramente es un karma arrastrado de una vida anterior, en la que seguro vivía en algún tipo de sociedad victoriana y estaba rodeado de hombres hermosos –y heteros-, siendo yo el único gay a la vista… ¿Alguien tiene conocimientos acerca de los karmas y como superarlos?

Creo que todo fue culpa de mi amigo de 8vo grado… Sí, ese que era sexy, con estilo y robaba toda la atención a su paso, estoy convencido que desde que me enamoré de él, he mantenido ese prototipo de hombre ideal hasta los tiempos actuales ¿Será? Tratare de recordar un poco…

Cuando empezamos las clases, todo el salón –específicamente los macho alfa del salón-, cayeron presa de la envidia, yo, honestamente pocas veces –y digo pocas por no decir nunca-, he albergado esos sentimientos, al contrario, Osnar me parecía cool…. Luego me enteré que eramos vecinos, y empezamos a irnos juntos al colegio. Después empezó a relatarme sus anécdotas hot, y nos hicimos panas. Posteriormente me contó algunas de las razones por las cuales había repetido, en una muestra inusual de confianza en personajes como él, y nos hicimos amigos… Finalmente un día, en que cambio de perfume, y salimos a hacer un trabajo de campo –el primero del año-, ¡Clic! Sandum se dio cuenta que estaba totalmente enamorado.

Luego fue en noveno… Había un chico especial en el salón, siempre me quedaba viéndole, pero luego a mis cosas –tenía ciertos problemas en ese año como para encima tener que pensar en chicos-, pero un día, cuando me lo encontré en el centro comercial, y me contó por que se había retirado del colegio y estaba trabajando ¡Clic! Sandum de nuevo enamorado de un imposible…

Después de todo, decidí no hacer amistades con ese tipo de hombres heteros, con los cuales sabía podía llegar a sentir atracción –asumamos que los personajes anteriores tenían similitudes- y la estrategia me funciono varios años, hasta que llegue a la universidad… Cierto día mientras esperaba que unos amigos salieran de un examen, lo ví… No me gustaba para nada físicamente, y seguí en mis cosas… Pero luego, cuando de repente estaba compartiendo unas materias con él, escuchaba fascinado sus brillantes intervenciones, me entere que tocaba el teclado y quedaba extasiado con su lógica precisa y certera ¡Clic! Sandum de nuevo enamorado…. Por cierto, ese chico es el que aparece aquí y aquí.

Pero a partir de ahora voy a hacer un manifiesto… Quizás sea bueno que tenga algún tipo de contacto (no hablo de amistad) con ese tipo de gay ultra queer… Digo, que pueda sostener un romance con alguien así, quizá me permita bajar la escala, y así deje de descartar a otros gays que sin ser excesivamente queer son más masculinos… Si, por ese es mi peor defecto, creo que no soporto estar con alguien quien por cada 10 palabras anda regurgitando una pluma. Eso es un defecto, y es muy egoísta de mi parte, considerando que, por lo que he podido averiguar, mi straigh acting es poco eficiente, principalmente por que ahora no me esfuerzo en parecer nada, simplemente me dedico a ser como soy… Es más creo que en lo fallo en ese apartado es en mi voz (creo que a veces hablo muy sifrino, y la verdad no se por que) la cual no es gruesa, y encima a veces para parecer cordial, bajo en algunos decibeles su tono. Por lo demás no sé… ¿La mirada tal vez? Quizás deba de dejar de torcer los ojos… No lo sé, mejor me quedo así y ya, que flojera andar estableciendo esos patrones…