Sólo a mi…


Iba directo a dormir luego de salir del trabajo al mediodía. Me había levantado a las 4am con el propósito de terminar un cálculo de prestaciones sociales, por el cual ya había cobrado el dinero. Tome un taxi y a las 12:05 pm, ya estaba en la casa “Por lo menos dormiré hasta la una y media” me dije, “después mando a la secretaria a comprar almuerzo”. Pero entonces la ley de Murphy hace su aparición… A la puerta del frente se le aísla la cerradura. Echando maldiciones trato de entrar por el portón, pero mi papá tuvo la genial idea de cerrarlo y como esta descuadrado por un choque, no tengo suficiente fuerza para abrirlo (soy un debilucho, no puedo negar mi condición)… Molesto por mi plan arruinado, y con las muñecas y nudillos adoloridos de tanto intentar abrir el desgraciado portón le envió un mensaje a mi papá:

“Gracias por haberme dejado afuera de la casa ¡No entiendes que no puedo abrir ese portón!”

Pero mi papá no llama… A esa hora es imposible tomar un taxi por la zona residencial. Echando maldiciones decido caminar las cinco cuadras que me llevan hasta la avenida. Me vi obligado a tomar el camino largo, pues los adolescentes estaban saliendo del colegio y no quería andar llamando la atención de púberes que se sienten poderosos por andar en grupo… En consecuencia, camino una calle más de la habitual… Y siguen las maldiciones.

Finalmente la avenida… Los colegiales una cuadra mas adelante también se encuentran esperando taxi. Se me acaban las maldiciones, ya no se que mas decir… Se aproxima una camioneta, y me digo: “no puede ser”… Pero es; es él…
—Hola —le digo
— ¿Para donde vas? —me pregunta.
Microsegundos de indecisión: “¿Le digo que voy cerca o aprovecho la cola?”, es lo que pienso.
— ¿Me puedes dejar en el centro? —Le pregunto, no quiero pasar media hora esperando que todos los taxis del pueblo se lleven a los liceístas.
—Bueno, te puedo dejar cerca del Banco Provincial

Andábamos vestidos igual, jean azul claro, y la chemise que mandamos hacer conmemorando la promoción en nuestra universidad. Con un gesto gracioso hace alusión a eso.
—Siempre uso esta chemise los viernes —digo simplemente. Le explico además que me dirigía a almorzar a café olé
— ¿Ah sí? —Me dice. Y conozco ese tono, se todo de él, y se lo que piensa… Pero no dice nada, y yo me digo: “Se suponía que debía decir que iba a almorzar conmigo…”
—Carla —su novia— esta en el Banco, tengo que ir a buscarla… —explica. En ese punto me percato que el hijo de ella —que no de él—, esta dormitando en el asiento trasero… Por supuesto no me dejo cerca del Banco Provincial, se desvió y me dejo al frente al café.

Mientras almuerzo, pienso que todas las personas que entran, son él… “Ya no va a venir”, me digo, seguro esta acompañando a Carla en el banco, además van con Leandro… Y al rato, luego de casi terminar, con un sueño terrible, lamentándome de no haber podido dormir y a punto de echar maldiciones otra vez, E hace su entrada triunfal… Casi me atraganto con un pedazo de carne, pero disimulo y pregunto:
— ¿Qué paso pues? —Iba con el pequeño Leandro.
—Nada, vamos a almorzar aquí…
— ¿Y Carla?
—Bueno termino en el Banco Provincial, pero ahora tiene que depositar en Banesco… Va a decirle a alguien de la cola que ya vuelve y viene ahorita para aca —el café y el Banesco están juntos.
—Ah ok…
El almuerzo fue entretenido, la hora desde la una a un cuarto para las dos se me paso volando… Recurro a mis cuentos divertidos de siempre, aunque estén repetidos, pues no puedo pensar, solo estoy entretenido observando lo endemoniadamente bien que se le ve a E su Chemise y su nuevo corte de cabello… Además de lo divino que le sento haber perdido 2 kilos de peso…
En los minutos finales cuando salí del sopor de la mascara de buceo, les comento que gane el concurso de cierto trabajo por el que estaba optando. Ambos me felicitan y les narro los pormenores del asunto. El tiempo apremia, y les insto a marcharnos… Carla se acerca al mostrador a comprarle dulces a Leandro mientras que E y yo nos acercamos a la puerta…
—Así que ya no te vas del pueblo —me dice sonriendo y me da unas palmadas en el hombro…

Todavía al escribir esto estoy enajenado de lo increíble que son algunas casualidades… Paso justo lo que tenía que suceder en el momento indicado para encontrarme con él… Incluso llegue a la avenida en el momento preciso, pues no dure ni 3 minutos parado allí… ¡Dios I don’t get this! Necesito alejarme de este sujeto ¡YA! (Aunque al menos no tuve sueño por todo el resto de la tarde)


...Me pasan estas cosas


8 comments

Anónimo | 18 de abril de 2008, 22:43

Ajá soy el primero en comentarte, si es que no se me adelantan mientras te escribo el comentario. Oye no te quejes, eso tiene sus ventajotas..por lo menos no tuviste que tomar el taxi jajaja, además supongo que por el resto del dia no te pudiste sacar de la cabeza las palmadas en el hombro.
Saludos Sandum, un abrazo.
FJ

Anónimo | 19 de abril de 2008, 12:28

DEOS!!! La genten enamorada.... No, ya en serio, necesitas en serio alejarte de ese bro, mira como te pone, y nada que ver con que tenga novia, eso es lo menos....(espero que ella no sea tan asidua lectora de tu blog)

Saludos!!!!

Anónimo | 19 de abril de 2008, 14:14

Pues si hijo, asi es el maldito destino o la alineacion interplanetaria (no creo en nada de eso) etc, etc, etc.

El universo confabulado contra ti, para encontrarte con el chiquillo este!!! ahhhh y ya ves como te vuelves la vida de cabeza!!!

Me ronda una duda, el mancito es....... del cuento y tiene novia por apariencia o..... si es hetero en verdad. Que dice tu gaydar????

Saludos

Pdata: Asi como dice el mensaje en tu blog; bitácora de un inexperto que se INICIA, esto es solo el comienzo, ya veras como se pone la cosa mas adelante, ji ji ji

Tisroc | 19 de abril de 2008, 20:55

Tu tienes mas historias con el mister E que tu misma amiga... De pana apoyo lo que dice Akira, que dice el gaydar?... Porque de pana las casualidades coincidencias e ironias estan como que abuzando de ti psicologicamente.

JP | 19 de abril de 2008, 21:20

Coincido con Akira (El misterioso), la coincidencia no es tal.

Solo es tema de tiempos y demas variables que hacen saber que de coincidencia no tiene ni un pelo.

Eso si... no te englobes mucho... no vaya a ser...

Iliana Contreras | 20 de abril de 2008, 22:15

Ay mi querido Sandum...paso días diciendome lo mismo y cuando medio lo pienso o alguien me lo menciona, reaparece el grandísimo...más bello cada vez, jejejeje...Sé de lo que hablas...Un besote...Manikita.

Sandum | 21 de abril de 2008, 0:48

Hola Fj... Pues si, tuvo sus ventajas pues el transporte es rudo aqui... Y lo de las palmadas, no fue lo que no pude sacarme de la cebeza, sino lo que dijo...
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Hola Mandala! No nadie sabe que tengo este blog! Imaginate... Aunque quien sabe si después de todo no sería tan malo que lo leyera... Veremos, Saludos!
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Hola Akira! Pues no se si has leido por ahi, pero mi defecto congenito es haber nacido sin ese fucking radar... Si lo tuviese, creeme que este blog sería mas emocionante jajajaja saludos!
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Hola Tisroc... El radar lo que tiene es una interferencia... No le llega la señal... jajajaja
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Hola Joker! La verdad, la verdad... No le quiero dar tanta relevancia a la coincidencia... Aunque no es la primera vez que me pasa con él, prefiero pensar que el pueblo es pequeño y ya... Si me pongo a pensar que el destino quiere unirnos y todas esas estupideses le cambiare el nombre al blog por "se busca un loco" jajajaja saludos!
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Manikita, besos para ti también!

U.A.S | 24 de junio de 2008, 18:47

Esas casualidades. Es cuando uno piensa, ¿por qué pasan las cosas? ¿Por qué es que todo se junta y el universo conspira para que algo pase? ¿Por qué, si es imposible? ¿Será que hay algo que no estoy viendo? ¿Será que debo hacer algo y no he entendido aún qué?