De cómo otros cometen errores en nuestra cita sin darnos cuenta, y cuando no hacemos nada para evitarlo.


A veces como dice el amigo Hefes en este maravilloso post, nuestros sentimientos y acciones juegan en nuestra contra. Por esa razón, estuve analizando un conato de relación sostenida con Cheo, que de no haber tenido ciertos tropezones perfectamente evitables, habría desembocado en una mas que probable fructífera relación. Existen ciertos detalles y ciertas actitudes capaces de provocar que una persona maravillosa, pase a ser un ser detestable que no queremos ver más. Los errores en las citas previas a iniciar una relación deben evitarse a toda costa, vean por que les digo:

Recibí con sentimientos encontrados la decisión de mis jefes que sería trasladado a Apure con el mismo cargo que ostento en mi pueblo. Agrado, por que así me separaría un tiempo de mi papá, que aparentemente estaba empezando su andropausia. Desagrado, por que soy el ser mas flojo del universo y pensaba en todo lo que tendría que gastar para llevar la vida cómoda de siempre, sin las subvenciones de mis padres (No me mantienen, ni me dan dinero, pero las cosas buenas que hacen por la casa me benefician a mi, obviamente). Luego de analizar los pros, los contras y con la premisa que sería algo temporal, pues mi homóloga en Apure sólo se iba de pre y post natal, empecé con la viajadera en Diciembre.

En las primeras de cambio estaba acompañado con un jefe, y siempre viajaba con él. Fue a partir del mes de Enero cuando estuve en la residencia de la empresa en mi propio piso (era un edificio), y sólo. Las ventajas de vivir sin compañía familiar de ningún tipo como: Entrar y salir sin que nadie te pregunte, andar desnudo, comer la basura que te da la gana, pasar el fin de semana entero viendo televisión, entre otras; rápidamente se vieron superadas por el fastidio de no tener a nadie con quien hablar cuando llegas a descansar. La sabiduría popular no se equivoca cuando dice: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Las horas en el trabajo se me hacían cortas pues era el único momento en que conversaba con seres humanos cara a cara. Incluso olvide la costumbre de ir a almorzar en la casa y mediante diversas manipulaciones (poder que tengo y que cada día desarrollo mejor), lograba que casi todos los empleados que me caían bien en el departamento se quedaran almorzando también, debido a eso la hora de la comida era para mi una “Happy Hour”.

Pero llego el momento donde mi triste realidad nocturna comenzó a hacer mella en mí. Después de las seis no interactuaba con ninguna persona. Yo, acostumbrado a mas de dos invitaciones a comer a la semana (lo digo en serio), salidas con los amigos, reuniones de fines de semana con los camaradas, comida caliente al llegar en la noche del trabajo, platicas filosóficas o superficiales con mis hermanas y mi segunda mamá, no aguante más, y rompí la promesa hecha tiempo atrás de no concertar mas citas por Internet móvil. Analicé concienzudamente la situación y concluí que esta vez no cometería los mismos errores, y tendría dos principios: Foto desde el día uno y no esperar mucho tiempo para conocer al sujeto en cuestión. Además establecí como requisito que el señor viviera en el mismo Apure, pues no estaba dispuesto a viajar a conocer a nadie, ni hacerle un tour turístico en un pueblo que no conocía a otra persona.

Luego de varios días infructuosos conocí a Cheo. Como siempre la platica por Chat fue seria y nada de cosas locas y sex dates, por lo que el muchacho me gusto. Esa misma noche intercambiamos fotografía por multimedia y… ¿Qué pensé yo cuando vi la de él? No me gusto mucho, aunque aparecía en un carro y con lentes de los pequeños (Ewww!), por lo que en realidad no podía formarme una buena impresión. No obstante le di una oportunidad, y a la semana siguiente (un día sábado) concertamos un encuentro. Acordamos vernos en cierta plaza, cerca de mi residencia (aunque el no estaba en conocimiento de eso). Vestí apropiadamente para la ocasión (y como siempre exagere la nota pues… ya verán), y llegue primero que él al encuentro. En cierto momento noto que un muchacho se acerca y me dije que ya no podía salir corriendo… Bueno estoy exagerando, Cheo era un muchacho varonil, pero no era la epitome de la belleza masculina ni mucho menos. Estaba ataviado con sendo pantalón de vestir y su obligatoria camisa de cuadros (típico de la región) aunque afortunadamente esta era de una tonalidad obscura, por lo que no se veía del todo mal. Caminamos hasta la avenida charlando amenamente, todo hay que decirlo, y luego de tomar un taxi (que yo no pague) llegamos a un sitio escogido por él. Me agrado que cumpliera su promesa de llevarme a un espacio discreto, pues a esa tasca no se llegaba fácilmente. Se trataba de un lugar lúgubre y tranquilo en el que incomprensiblemente el dueño estaba sentado en el fondo de la barra frente a una computadora. El salón estaba prácticamente vacío, excepto por un grupo de gente que estaba en la otra esquina y nosotros por supuesto.

Al instalarnos, Cheo fue gratamente recibido por el dueño del lugar como si se conocieran de toda la vida, y yo no paraba de pensar “¿Será que este señor sabe que Cheo es gay y por descontado piensa que yo ando en plan con el?”. Al fin que, distraído como estaba pensando semejante niñería, Cheo me pregunta:

— ¿Que vas a tomar?

— ¿Tomar? —Recordé (y sentí) que no había ingerido nada desde el almuerzo por lo que un trago de cualquier bebida me marearía, dos tragos me rascarían y le tercero me enviaría directo al hospital. Para complicar más el asunto no se me ocurrió decir otra cosa que:

—Solera azul… — ¡Señor! No acostumbro a tomar cerveza, pero si toca tomar una, sólo me gusta esa, pese a que te alebresta rápidamente.

Por supuesto que hablamos mucho, y naturalmente que me emborrache, pero únicamente estuve en el punto en que un trago marca la diferencia entre estar conciente e inconsciente. No me habría percatado de ello, si antes de ese sorbo decisivo no hubiese acudido al baño. Al levantarme la cabeza me daba vueltas y tuve que sostenerme de la pared tras el urinario para no desfallecer del mareo. Bebí algo de agua del lavamanos para contrarrestar el efecto, pero era muy tarde, estaba mal.

Al rato de haber dejado de beber le propuse a Cheo que “nos fuéramos” y así, como se los estoy escribiendo. No le dije nada directamente (error), pero ese día estaba dispuesto, estoy casi seguro que esa súbita decisión era por el nivel de intoxicación que cargaba encima Ya habíamos pasado por la preguntadera de si eres activo o pasivo y ese montón de tonterías, por lo que pensé (si es que en ese momento mi cabeza estaba funcionando correctamente) que tenía el juego completo en la mesa.

Mientras el pagaba (no dejo que yo colaborara en nada) pedí un vaso con agua y lo intercambie con el de la cerveza. Necesitaba estar un poco más sobrio en el caso que fuese a pasar algo. Salimos del lugar. Yo, haciendo un esfuerzo sobre humano para recorrer las 3 cuadras para llegar a la avenida sin parecer un borracho tambaleante (Si gente de la ciudad, en estos pueblos aún se puede caminar en la madrugada), y el, hablando cosas que en ese punto eran ininteligibles para mi… En realidad yo sólo estaba esperando que preguntara si íbamos a ir a mi apartamento o a el se le ocurría algo mejor… Pero no, el muy tonto cuando se detuvo el taxi, simplemente se despidió, y yo con mi cara de bolsa, me quede viéndolo a través del vidrio mientras el vehiculo emprendía la marcha.

Mientras mordisqueaba un pan esa misma madrugada y pasaba por mi ritual de tomarme 3 vasos de agua o mas luego de una noche de tragos (efectivo si no quieren resaca al día siguiente), me preguntaba si hubiese sido mejor decirle en lo que estaba pensando sin tantos remilgos. No me explicaba como era que no estaba pasando nada en ese momento. Recordaba perfectamente sus palabras en medio de todo lo que hablamos;

—Bueno no sé, yo de esta noche tengo muchas esperanzas, quizás acabar con tanto tiempo de sequía.

No logro recordar cual fue exactamente mi respuesta, pero negativa no fue, de eso estoy seguro. Total que al rato de estar acostado y a punto de dormir recibo un mensaje:

—“¿Qué te pareció la salida?”

Y yo, pese a mis reflexiones respondí:

— “Muy bien, me gusto mucho”.

—“Pensé que pasaría algo esta noche” —envió él.

—“Pensaste pero no lo dijiste y creí que no querías, me dejaste montar en el taxi así sin mas ni mas”.

No tiene caso seguir transcribiendo lo que recuerdo de esos mensajes. La moraleja aquí es: ¡Si quieres algo pídelo! Y además: ¡En una cita no des nada por sobreentendido! Es preferible arriesgarse a recibir un rechazo que perder una oportunidad, que en este caso, tenia todo para darse… No obstante en esta historia volverá el “siempre es mejor lo que pasa”, ya les contare por que…

13 comments

Tokio | 6 de marzo de 2008, 14:11

OMG. Esas salidas (con borrachera incluída) son lo peor. Pasan cosas a veces que avergüenzan, hahaha. Por cierto, buen truco lo de los tres vasos... Lo aplicaré en salidas posteriores, si es que me acuerdo, o me dejan.

Tokio

Señor X | 6 de marzo de 2008, 21:03

De malas citas te puedo dar clase jajaja, pero bueno, lo cierto es que cuando las cosas van a pasar pasan, a veces no hay que apresurarse y dejar que todo fluya naturalmente.
Saludos.

Anónimo | 6 de marzo de 2008, 21:44

Ese no era el dia y ya.

Cuando uno menos espera suceden cualquier cantidad de cosas.

Saludos.

Anónimo | 7 de marzo de 2008, 0:16

Si bueno, hay dias, de dias pes, jejeje uy Dios! las relaciones que la gente intenta tener :P

Anónimo | 7 de marzo de 2008, 5:36

Bueno, la primera vez que entro a un blog, no se por que, siempre miro la retorica en general y no le doy mucha pelota a los articulos. me intereso bastante el apunte que hace este blog: una mirada medio acida medio graciosa acerca de una comunidad que va en ascenso. Realmente, conozco muy poco del ambiente gay, y mis opiniones estan basadas en prejuicios globales que intentare que este blog me ayude a desembarazar.. je

En fin, un buen trabajo

saludos

Sandum | 7 de marzo de 2008, 12:44

Hola Tokiiio! Si son lo peor, en mi sano juicio jamás hubiese pensado en acostarme con un muchacho asi, ya lo desvelare en un post posterior... ¿Los vasos de agua? Es un tip que me dio un borracho consumado y luego confirme cuando lo vi publicado en Selecciones!!! Saludos!!!
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E.D.: Who cares if you are fat or slim? I don't! jajaja ¿En serio crees que puedes darme clases de citas malas? Te falta leer algunas cosas que tengo publicadas aqui... Luego hablamos de ese tema ¡Saludote!
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Desde luego que no era día, ahora me alegro que no haya pasado nada... Tu blog es lo +!!! Saludos!
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Mandalaverde no te burles vale... Pero es verdad hay casos de casos.. Saludos!
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Emiliano, gracias por esa descripción tan acertada de este espacio... =) Todo el mundo nos juzga con esas ideas generales, y me alegra que leas este blog para borrar todos esos prejucios, hare todo lo posible por no decepcionar a nadie ¡Saludos y gracias!

Indiferencia | 8 de marzo de 2008, 22:09

Verga no!!! Qué EMO!!!!

Sandum | 9 de marzo de 2008, 17:34

Indiferencia... ¿?

lodariatodo | 9 de marzo de 2008, 20:38

Hola Sandum, siempre noto q eres muy responsable en la revisión q haces de las situaciones q te ocurren, en este caso nuevamente t la atribuyes. Pienso q cada encuentro es un acto de fe, de ambas partes, tenerse fe y tener fe en q cualquier cosa q ocurra siempre será la más propicia, me han ocurrido escenas parecidas y aparentemente todo queda de mi parte como si siempre he de ser yo la q diga q es lo q hay q hacer, cuando la persona se siente a salvo o esta bien lejos, pero bien lejos manda un mensajito "la pase bien", "ay yo queria quedarme contigo"...aja y por qué no me dijiste...bueno porque tu no me dijiste...no jodas..Será q nos toca Sandumcito...asimismo me han dicho unos NO gigantes, definitivos, absolutos...he sobre vivido a todos ellos y sobreviví a un intento de beso y la chica quito la cara....casi muero...jajajja. Besitos

The Mars Ocean Project | 12 de marzo de 2008, 13:14

por dioos, leí el primero antes que este... bueno, si cheo era feo, por lo menos era entretenido...

malo era que el carajo fuese FEO y MONOSILABO... NEEEXT!

me ha pasado que quizá voy con la mente de un niño de 10 años a las citas e intento cumplir con el protocolo de: primera cita = no kiss! poeeero, mis primeras citas han sido un poco extrañas, pero muy divertidas!

por cierto, yo acá en ccs he caminado a las 3.30 am JEJEJE... después de salir de la rumbaaa :p

Bye_!

Sandum | 13 de marzo de 2008, 5:50

Gabriel! que risa tu coment... De pana que ese tipo necesitaba en un buen neeext!

Daniel Lara F. | 16 de marzo de 2008, 1:28

Yo creo que independientemente de todo, siempre es mejor arrepentirse por no haber hecho algo antes que arrepentirse el día siguiente por haber hecho algo, estando borracho. No se...digo yo.
Saludos

Monchis | 17 de marzo de 2008, 14:34

Hola SAndum,

No siempre caza el tigre... mejor suerte la próxima vez.

Saludos