El público preciso



No cabe duda que todos tenemos nuestro público, por más feos que nos consideremos, el mío por ejemplo son algunas mujeres muy inteligentes (o con un mal gaydar) y los hombres maduros. Puede que a simple vista mi aspecto sea el de un adolescente mal alimentado de 16 años, pero lo cierto es que según mi partida de nacimiento tengo 24, por lo que pese a que hay algunas cosas que he evitado vivir, ya cualquiera no puede engañarme con tanta facilidad (o al menos lo quiero creer así), les cuento:

La semana pasada estaba en el cine con unos amigos, quienes en su afán de tener público a donde quieran que van, me invitan a todos lados, vale aclarar que son un hombre y una mujer, y pese a que me incomoda la situación de ser un “hombre-lámpara” en medio de unos recién empatados que no pierden ocasión para mostrar su afecto públicamente, lo cierto es que voy por puro voyeourismo: El chamo, a pesar de su “no soltería” es demasiado lindo como para rechazarle alguna invitación, y ambos son amigos, agradables e inteligentes. Pero me salí del tema; como les decía estaba en el cine con ellos, y mientras mi amiga cancelaba las golosinas yo aderezaba mi perro caliente en el espacio destinado para tal fin (Los que hayan ido a Cines unidos sabrán cual) junto con él. Entonces note como una mano peluda (si era peluda) me pasaba diligentemente todas las salsas y finalizo alcanzándome las servilletas. No me hubiese atrevido a volverme de no ser por que mi amigo lo miro de arriba abajo y se quedo viendo su bandeja: Disimuladamente hice lo mismo, y note como ya había aderezado sus perros y estaba en el espacio completamente sólo. Se trataba de un señor que podría ser mi abuelo. Trate de parecer casual, despistado, extrañado y fruncí el entrecejo viendo a mi amigo: Salimos del área rápidamente y el señor fue tras nosotros. Afortunadamente no se pudo hacer cerca, debido a que habían otros amigos adentro que nos apartaron puestos.

Mientras me atragantaba con todo lo que había comprado para evitar hablar, mi amigo me dijo:

—¿Qué tal ese viejo? —Agregar un cantadito gocho a la pregunta— Como raro ¿No?

Trate de parecer casual, despistado, con la boca llena y solo levante los hombros en señal de “ni idea”.

Situaciones así me pasan todo el tiempo, sólo que esta fue muchísimo mas evidente y hasta un hetero se dio cuenta, y yo, no hago más que preguntarme ¿Deberé cambiar mis gustos por hombres “post-adolescentes” a señores “post-adultos contemporáneos”?

10 comments

ana_marie | 28 de septiembre de 2009, 20:46

god no, adulto contemporáneo todavía... pero recuerda el episodio de sex con samantha y el viejo not all cats look the same in the dark :p

The Dreamer | 28 de septiembre de 2009, 20:54

Dude it could be really fun! :D Digame si encuentras un George Clooney! :D

Solo que aca en Vzla como que cuestan que aparezcan :S

Arquitecturibe | 28 de septiembre de 2009, 23:34

Changos.... firmo lo que escribes mi amigo!
Me pasa a cada instante, lo peor es que con las chicas, hermosas ellas, me pasan situaciones tremendamente complejas, que cuando afirmo ser gay, suponen que es la forma de salvarme del lio!
ya lo ves... cosas que nos pasan
Besitos desde mi abandonada galaxia

NewSaint73 | 29 de septiembre de 2009, 14:19

No cambie, mantengase en sus zapatos, cambie para que vea como le dan de duro...

Saludos desde Bogota...

Monchis | 29 de septiembre de 2009, 14:35

Ja, ja, ja, ja......

Sandum... tu si eres todo un caso!!!!

No te preocupes, yo también tuve mi etapa en la fuí como un imán para hombres los hombre mas vetaranos.

Afortunadamente he llegado a la etapa en que soy "interesante" para los jovencitos que mas me gustan.

Ten paciencia... y mira las cosas con un poco de humor.

Saludos,

Pridamo Prístino | 30 de septiembre de 2009, 0:04

Bueno, cabe decir que aunque no soy un adonis, también tengo cierto ímán para los mayorcitos, y eso no es cuestión de ser feo o hermoso, al parecer la juventud es el verdadero atractivo, tocará Sr. Sandum, disfrutar, mientras seamos los observados, y no los observadores acosadores :D, se cuida, buen post.


Nos estamos leyendo



Pridamo

Joey | 30 de septiembre de 2009, 10:54

Bueno creo que las intenciones del señor eran claras, pero lo importantes es uno poder definir sus gustos y saber decir "Hasta ahi", ma spreocyupante tener que desprestigiar a alguien mas quee s gay por mantener una mascara heterosexual...

No niego que en mas de una ocasion, alguna 'amiga' ha querido intimar conmigo para curarme la maricada, mal intento el de ellas.

Leo | 2 de octubre de 2009, 18:23

jaja me mori!!! no se que haría si me pasa eso, "una mano peluda" me mueroooo, a mi antes me gustaban los hombres mas grandes, pero no tanto como para que sean abuelos jaja

Jernest | 3 de octubre de 2009, 18:19

jajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajaa

Me rei demasiado con lo de la mano peluda...

Hay viejos que tienen su encanto!

Arquitecturibe | 4 de octubre de 2009, 16:29

Holaaaaa....me pasé por aqui... para no retomar la mania de perderme de la blogosfera!!!
jejej
besitos