Aventuras del oficio…


Esta historia no me pertenece, se la robe a un amigo, quien luego me autorizo a publicarla, adaptándola libremente a mis propósitos…

Gabo despertó esa mañana con algo de sopor, que no logro superar luego de un desayuno consistente en café y huevos benedictinos. El sopor no era por haber dormido mal ni mucho menos, sino por la tediosa labor que habría de desarrollar esa mañana.


El no soportaba las sesiones de fotos. Detestaba adaptar algo artístico como es la fotografía, a las imposiciones comerciales de medios impresos como son las revistas de moda. El ambiente dispuesto esa mañana no resultaba muy halagüeño… Una escenografía que había visto mil veces repetida en años de trabajo, pero que sin embargo el director de arte consideraba “original”. Y un modelo masculino, con aires de presuntuoso arrellanado en el centro de la poca originalidad, viendo fijamente hacia el suelo, y nada interesado en compartir su visión del trabajo de ese día con los demás.


Aunque le molesto la actitud del modelo, Gabo decidió no deternese por ello, acomodo todos los implementos necesarios, y luego de los ajustes empezó la sesión de fotos. El modelo, una vez levantada la mirada se revelo como un ángel exquisito de facciones inmaculadas, que no solo supo dotar de originalidad a la escenografía general, sino que el proceso logro captar la atención de Gabo también…

“No es conveniente meterse con modelos”, pensó por un instante, pero esa misma noche mientras se besaban apasionadamente en la sala de su apartamento, caviló que de algunas veces se requiere tener algo de flexibilidad en las normas. Desdeño las advertencias de un amigo suyo, quien se mostró extrañado ante el comportamiento errático del modelo, y además lo informo sobre ciertas habladurías o comentarios que sonaban en el reducido ambiente de la fotografía…


Al despertar, pensando de nuevo en huevos benedictinos, y sin ningún modelo ardiente a su lado, se hallo en otro departamento… Si por que el closet estaba vacío, los aparatos electrónicos fueron remplazados por una gruesa capa de polvo de que habitaba bajo ellos, y finalmente su amada cámara (y sus memorias con meses de trabajo en ellas) también.


Mientras desayunaba con Nele (su mejor amiga) y Jonathan, alguien que en el futuro se convertiría en su novio, compartían impresiones del asunto:


—Yo lo buscaría en el último rincón de la Caracas para asesinarlo… —comento Nele, con aires de seriedad


—Que te puedo decir amigo, no sabía que te dedicabas a reclutar personal de esa forma

—agrego Jonathan sin medir su ironía—, pero creo que podrías denunciarlo ¿No?


—Aelo me dijo que hiciera lo mismo, el trabajo conmigo ese día y tiene contacto con la agencia que contrato el modelo, pero —añadió Gabo con gravedad—, decidí dejar eso asi…


—¡No, no, no! Yo me podría como morir nada mas de pensar en alguien me robe una sola prenda de mi closet… No entiendo como hizo todo sin que despertaras… ¿Había algo cristalino de por medio? —comento Jonathan con más ironía aún, pero se apaciguo al ver la cara de circunstancia de Gabo—, bueno, bueno… ¡Tenia que preguntar! —Luego de eso, miro a Nele, y añadió—: De todos modos voy a preguntarte lo más importante, y espero que respondas con toda la seriedad del asunto ¿Fue una buena noche?


—No tienes ni idea —replico Gabo y todos rieron, aunque Jonathan se ruborizo un poco.


Varios días después, se encontró al modelo en un restaurante Capitalino de moda, lleno de “gente bonita”. Las personas del grupo con quien andaba notaron que Gabo estaba más distraído que de costumbre –lo cual es mucho decir-. El modelo observaba con perturbadora inocencia. Al rato el chico salio del lugar. Gabo decidió ignorar esa circunstancia.


Días después cuando la casualidad se repitió en un café de Altamira, en el cine y en otros restaurantes, la cosa empezó a ser preocupante. Con valentía Gabo lo enfrento, cuando por casualidad pasaba por la calle que daba a su edificio:


—No quisiera dejar de verte —repetía perturbadoramente el modelo…


—Me robaste y no te denuncie por lastima —le espeto Gabo.


Como el chico parecía estar a un paso de la locura, Gabo se las ingenio para zafarse la situación…


Si hay algo peor que ser perseguido por un modelo loco, es que un hombre deba denunciar un caso asi en la policía. Sorteando las preguntas morbosas de los “pacos” como: “¿Y usted es gay?” “Y esa vaina ¿Por qué lo persigue ese muchacho?” mezclados con risas socarronas entre colegas y unos cuantos “Aaayyyy papá”, Gabo logro hacerse con una caución la cual fue llevada a la casa del chico por su abogado (al que quizás también le falto poco para repetir el “Aaay papá”).


Luego de más encuentros casuales, basura desordenada, revista de suscripción destrozada y objetos perturbadores en la puerta del apartamento, el chico paso dos días en la Cárcel. Una mañana, se escuchaba una algarabía desde la ventana… El chico, visiblemente drogado, con las rodillas despellejadas y con mirada aterradora, estaba intentando saltar la verja del edificio… Ampulosas disculpas de los familiares con los habitantes de los Apartamentos y con Gabo, pues luego que el chico gritara más de una veintena de veces su nombre, eran evidentes los motivos por los que se desgarro las rodillas…


Atribulado, y mientras cenaba con Jonathan en una esas noches, compartían los detalles:


—Lo peor es que el conserje llamo a la policía y todo el edificio salio, y el tipo no dejaba de gritar mi nombre, tuve que bajar, la familia llego, todos me veían…


—No te lo puedo creer —comento Jonathan entre risas, pero intrigado en que tenía aquel fotógrafo para enloquecer a la gente, para pasar de ser el fotógrafo a ser el fotografiado…


—Y todo el mundo le tenía una historia, que si cuando trabaje con el se me perdió un reloj, que a mi se me perdió el maletín, y como te imaginaras todos los fotógrafos de Caracas se enteraron…


—Para que no te duela tanto, recuerda la maravillosa noche que pasaste —de nuevo dijo Jonathan, sonriendo y sin medirse…


—Muy gracioso…

11 comments

Thiago | 25 de agosto de 2008, 4:22

jjaa, tu escribes esto y luego me dices que no me entiendes... en fin, cari, hay noches que perduran toda una vida y que marcan para siempre, como la nuestra... que no se que filtro envenenado me has dado a beber que no te quito de mi cabeza, jajaja

bezos.

Anónimo | 25 de agosto de 2008, 6:46

Increible historia.... sin palabras... tras de ladron, enfermo!!!!

Claro que no juzgo al pobre modelo... todos tenemos nuestros lapsus de locura.

Besitos novio mio.

Jernest | 25 de agosto de 2008, 21:19

wow que locura no???

im spechless..solo puedo decir para variar, que AMO como escribes!

muack

Quike | 25 de agosto de 2008, 21:55

De quien me acuerda esto....? jejeje

Mitch... | 25 de agosto de 2008, 23:53

Holaaaaaaaa!!!!!! Por ahora solo tengo tiempo para decirte q tengo tieeeempo leyendo todos tus posts, q me encantan y me encanta como escribes.... No te habia comentado por motivos q ahora no vienen al caso, mas adelante te comento en todos tus posts...
Sencillamente fabuloso.........

juli ruiz | 26 de agosto de 2008, 0:11

y eso qe no viste las qe acabo de subir del baf week (bs. as. fashion week) jajjaja ahi si qe las modelos son bieeeeeeen flaquitas, qe envidia!!

Anónimo | 26 de agosto de 2008, 1:37

OMFG! Mas buena la historia!!! De que hay gente loca en la vida la hay, y lo peor es cuando NOS toca lidiar con esas personas, hay que ser muy inteligente para saber actuar...

Excelente

Vetado para el amor | 26 de agosto de 2008, 20:22

OE... GENTE QUE NOS CRUZAMOS POR AHI... POR DESTINO O POR SIMPLE DESCUIDO... DE ESOS QUE NOS ARREBATAN EN LAS NOCHES DE LUNA LLENA... O EN NOCHES DE COPAS...
ABRAZOS Y DIOS LE PAGUE...

Monchis | 27 de agosto de 2008, 11:18

Bastante original.

Lo que hacemos a veces por una noche de locura.

Casos se han visto... y peores.

Saludos,

Arquitecturibe | 28 de agosto de 2008, 20:14

Ayyyy Papa!!!
jajajaj Como dijo Aki... tras de ladron enfermo!
El arte de escribir es regalarle a los demas una realidad paralela... o algo asi verdad?
saluditos desde mi lejana galaxia

Unknown | 30 de agosto de 2008, 14:12

jajajajaajajajaja pobre hombre! toda la calamidad que tuvo que pasar no se compensa con UNA noche buena!!! nononono
Terrible.