Cambio de fichas

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Nuestra mente. Ese grupo de de células complejas a veces nos juega malas pasadas, y nosotros sin darnos cuenta. Resulta que yo lo vi, y pensé que me (le) gustaba. Y aunque no había esa química que anteriormente se me antojaba necesaria para iniciar cualquier tipo de relación, pensé (me engañe) que el asunto podía resultar.

Empecé rebullendo pensamientos absurdos, como que algunas veces la relaciones pueden iniciarse en forma “madura”, es decir, porque los involucrados lo deciden así, y una vez pasado ese periodo incomodo inicial, tal vez la tan anhelada química puede surgir. Cualquier contacto me daba ánimo; no lo llamaría esperanza, pero si una especie de energía para continuar adelante.

“¿Por qué tenía yo siempre que asumir una actitud pasiva?”, pensaba. “¿Por qué tenía que ser yo quien aguardase a que viniera alguien a tratar de tener algo conmigo?”, me preguntaba. ¿No podía acaso asumir sólo por esta vez ese papel? No estaba acostumbrado, pero había visto a muchos interpretando ese papel para mí.

Esos pensamientos ajenos a mi personalidad habitual me dieron más fuerza. La mala pasada tomo forma, y de repente era como una ráfaga de emociones nuevas, donde creía (sentía) tener el control. Poco recordaba ya, que la otra parte es la que tiene siempre la última palabra.

Un gesto dramático, sin mala intención de su parte (lo quiero creer así), me hizo entrar en razón. Dije la verdad, aclare el asunto, y salí como un amigo. No me dolió ya que en el fondo, y dentro de toda esa zozobra que abrigaba, esa era la respuesta que esperaba. Podía de nuevo ser yo.

Esa misma tarde me comí una torta de chocolate y me sentí muchísimo mejor.

7 comments

The Dreamer | 25 de octubre de 2010, 22:22

Pues este post tan corto tiene concentrado el verdadero meollo del asunto! Aunque me gustan las historias bien explicadas tus palabras son tan suficientes para sentir la empatía con lo vivido...

Genial dude!

Joey | 26 de octubre de 2010, 11:27

Lo que hay que decir es que la verdad prima sobre las demas cosas, en ocasiones con tal de lograr una relación se nos olvida ser nosostros mismos.

NewSaint73 | 26 de octubre de 2010, 14:30

Jaja.Tira primero luego pregunta.Ahh y sal dela duda de una de frente...y bueno chau.

NewSaint73 | 26 de octubre de 2010, 14:30

Jaja.Tira primero luego pregunta.Ahh y sal dela duda de una de frente...y bueno chau.

Unknown | 28 de octubre de 2010, 21:35

Me imagino q se trata de lo habitual, esa fuerza q nos motiva a pensar q puede pasar algo mejor, y bueno porque no intertarlo, igual no se pierde nada.
a mi falto en esta historia, la entendi claro esta. Saludos. ..

Arzola D | 5 de noviembre de 2010, 22:38

Todos tenemos etapas donde nos engañamos a nosotros mismos, por suerte el realismo nos hace a algunos abrir los ojos, a otros no. Suerte con eso.

Clau | 30 de diciembre de 2010, 15:08

El chocolate y el alcohol tienen la habilidad de hacernos olvidar cualquier cosa!! Saludos!!