El factor caer bien


En estas últimas 3 semanas me he visto involucrado en la ocasión de conocer nuevas personas más que en los últimos tres meses. Estos escenarios me han hecho replantearme muchas cosas. La primera de ellas es que aunque ninguno de estos individuos tal vez que lleguen a ser mis amigos, a medida que vayan pasando, tal vez algunos se queden y otros tal vez no, pero ¿Qué factor determina que eso pase? La segunda de esas cosas es que pretender estar sólo, o de hecho estarlo y “victimizarse” a uno mismo al respecto, no es más que una excusa para disfrazar un enorme miedo: ¿Soy una persona agradable para los demás? Aquí saldrán algunos a decirme que bueno uno tiene que ser uno mismo, y al que le guste bien y al que no también, pero eso genera otra interrogante ¿Cuál debe ser la línea que separe aquello de “ser uno mismo” de “ser política y socialmente correcto”?

En la antigua Roma era muy mal visto por ejemplo que alguien comprara algo ilícito o de mala fe (digamos un BlackBerry robado), pero ahora eso se dice con mucho orgullo: Conseguí este Bold en 2 palos. Esto no es algo arbitrario. Las costumbres sociales cambian constantemente y cuando se trata de las cosas más pequeñas no hay nadie ahí para documentar el cambio. Hoy en día parece ser imposible hablar de temas políticos o religiosos (la verdad es que probablemente esto ha sido así desde tiempos más remotos), tampoco puede uno hablar mal de algo hecho en Venezuela (te caen encima, como hienas hay que apoyar todo lo que se hace aquí, no importa si es tan horrible como “El niño que miente”), no se le puede decir a una mujer “gordita”, ni siquiera por equivocación. Y es muy extraño que un hombre hable por ejemplo de “Los productos para el cuidado personal que compro en Farmatodo” ¿Quién hace todas estas reglas?

Luego de haber conocido a todas estas personas nuevas, en la mayoría de los casos me han despedido con “Eres muy chévere me encanto conocerte”, lo cual puede ser cierto, o a su vez puede ser una nueva regla social debes decirle a cualquier extraño que te cae bien si es amigo de un amigo tuyo. Y si es cierto me pregunto ¿Qué hice de diferente esta vez? ¿Fue simplemente que di con la persona apropiada? Por ejemplo hace dos domingos, salí con mi amigo Taleb, y luego de ponernos al día me pregunta “¿Qué hacemos?”. Luego de muchas vueltas terminamos tomando algo en un centro comercial con tres amigos de él. La conversación fue muy agradable. Todos reímos, y lamentamos que no se pudiera prolongar más. Al final uno de ellos me dijo: “Que fino conocerte, tenemos que cuadrar algo”. Me acosté de nuevo con la duda de si había hecho algo diferente esta vez.

A veces también sucede todo lo contrario. Hay personas con las que te las llevas súper bien en el mundo virtual. Conversaciones de horas por Skype. Infinitos replies en twitter, correos van y correos vienen, pero cuando finalmente nos vemos en persona algo pasa. Nadie habla. Nadie dice nada. De repente lo único que te pasa por la cabeza es una comezón descomunal bajo la cual yace una pregunta ¿Qué rayos paso? ¿No se suponía que nos teníamos que adorar? Cabe preguntarse entonces que quizá en la amistad como en al amor, también interviene una química que es difícil de explicar.

Tal vez debe dejar de darle vueltas al asunto y hacer una lista de lo que me gusta a mí, y citar algunas de las cosas que he leído, le gustan a los demás:

Lista

-          Me cae bien una persona que hasta cierto punto le gusta hablar de ella misma. Pero no las que lo hacen en forma arrogante. No. Me caen bien cuando me cuentan cosas cotidianas, lo que hicieron en el día, algún problema que tuvieron, una anécdota. Que puedo decir, soy curioso.
-          “Las personas arbolarias son lo peor” @Javierx2010. Una persona arbolaria es alguien escandaloso que no conoce el límite entre lo que mencioné arriba: Ser uno mismo y ser políticamente correcto.
-          Me cae bien una persona con la que es fácil conversar: Es muy fácil hablar con una alguien que no esta pendiente del mas mínimo desliz para corregirte de la manera más ruda. Todo lo contrario me quita las ganas de hablar y impide relajarme.
-          “Personas que alardean de cosas materiales que no tienen” @olgamalpica. Son los pantalleros. Creo que son odiados por unanimidad ¿Debo decir más?
-          Me cae bien las personas alegres que se ríen por todo: Estas personas te dan energía, a diferencia de los negativos, que quieren hacerte la vida miserable, porque ellos se sienten así.

Creo que ya no tengo la energía necesaria para fingir alguien que no soy, así que si lees esta lista, y cumples con las parámetros, envíame tu lista y arreglamos algo J Eso si, sin conversar demasiado tiempo por Skype, no sea que…


3 comments

daniel mauricio | 9 de junio de 2011, 21:03

jajajaja.....yo he vivido la misma situacion, en la que la gente nueva que uno conoce ,termina diciendo que fue un gusto conocerlo, que seguir en contacto....y uno queda con la duda de que hizo diferente....y si compartimos el mismo perfil de personas que nos cae bien, aprecio especialemente a quienes no le prestan atencion a los errores que uno haga....escribe muy bien , un saludo desde Bogotá

The Dreamer | 9 de junio de 2011, 22:18

Yo puedo llegar a ser muy fastidioso e intenso cuando algo o alguien me importa...

Creo eso puede hacer que caiga muy mal...

Creo que deberias mejor proponer que es lo propio de cada quien que debe mejorar mas que decir que es lo que le molesta.

La introspeccion siempre es un buen ejercicio :3

Monchis | 14 de junio de 2011, 8:29

Hola Sandum,

De la misma manera que no te agrada toda la gente por cualquier circunstancia, es muy posible que tú no le agrades a todo el mundo.... (y hasta aquí es el cuento trillado).

El trasfondo del asunto... y lo que en realidad te afecta (nos afecta), es cuando hacemos todo lo posible, para agragar a esa persona que nos parece muy agradable y hasta cierto punto interesante y desafortunadamente no logramos el objetivo.

Bienvenido al mundo: No siempre caza el tigre... :-)

Saludos,