Iniciar una relación
Llevo tanto tiempo solo desde mi última
relación larga y me siento tan cómodo de esa forma (con sus altos y sus bajos)
que luego uno se olvida de las cosas tan ventajosas/desventajosas que te
suceden cuando estás en pareja.
Todo empezó como siempre. Estas bailando
y te dices “debería besarlo” y lo haces. De repente todo a tu alrededor
comienza a dar vueltas y te das cuenta que no es un simple beso. La música se
vuelve un eco mas lejano. Las luces cuando terminan de darse el beso y lo ves
nuevamente son mas intensas. Comienzas a sentir como todo a tu alrededor es
menos importante. Te das cuenta que esta noche, con esa persona puede ser
diferente, pero luego vienen las preguntas.
Los amigos, debe (s) gustarle (s)
Cuando lo estás besando abres un poco el
ojo y te das cuentas que los amigos con los que viniste –que además fueron los
responsables de traerlo a él- te están mirando con aprehensión y te da risa,
pero no te puedes reír porque estas en ese momento.
Y luego, como uno está en Valencia y aquí
es perfectamente posible besarse con una persona y a las 12 horas siguientes
fingir que no la conoces, haces tu primer move de la noche:
—¿Buscamos a los demás?
—No, quedémonos aquí solo nosotros —dice
él.
Ya en ese momento descartas que esta será
una situación de “besos que se olvidan a las 12 horas”.
Pero luego otro día vuelves a salir con
él y eres torpe, preguntas cosas de más, que no son de tu incumbencia y él dice
algo:
—Mi amiga me dijo de ti… Que bueno tu no
estas en mi liga. Que tu no eres suficiente para mi.
Entonces sientes como un golpe. Las luces
vuelven a la normalidad y la música se escucha fuerte y clara. Al fondo ves un
sujeto divino en unos pitillos rosados y camisa blanca.
—… Pero yo le dije que a mi no importaba
lo que ella considera que debe tener alguien con quien estuviese saliendo
—“¿Estamos saliendo?”, te preguntas—. Le dije que me gusta bailar contigo y me
gusta besarte.
El carajo del pitillo rosado entra y te
das cuenta que la canción que suena no te gusta mucho, pero es aceptable. Te
quedas y le dices:
—Bueno no se te puede negar que eres
sincero cuando estas borracho.
Balancear, desventaja.
Balancear las cosas es difícil. Él te
llama:
—El sábado cumplo años y me gustaría
comenzar a celebrarlo desde día.
—Perfecto —le dices—, yo te busco y
hacemos algo el viernes.
Pero luego tu mamá te llama:
—El viernes tenemos la despedida de tus
sobrinos. Hay una cena en casa de tu hermano.
Y después tu jefe te llama:
—Para el viernes o antes deberíamos tener
todo lo de la presentación gerencial.
Te imaginas que estás haciendo malabares
y te añaden un par de pelotas mas. Piensas que no tener que lidiar con tantas
cosas no es tan malo después de todo.
Ver con suficiencia, ventaja
Después de que milagrosamente balanceas
todo, logran verse de nuevo. La misma intensidad, el mismo alrededor difuminado.
Comienzas a hacerte un montón de preguntas ¿Podría tener un relación con él?
¿será que el quiere? ¿debería mandarle mensajes todos los días e invitarlo
hacer cosas?
Entonces entran al sitio tomados de la
mano y notas que causas un tipo de escozor en el lugar. Se besan y cuando miras
a tu alrededor puedes sentir como las parejas de amigos fastidiados y solos te
miran de formas extrañas o al menos comienzas a imaginar todo eso y se siente
francamente bien. Las otras parejas te ven en forma amistosa y pareciera que
hasta quieren hablarles. Todo se vuelve una locura inédita.
Comienzas a ver con suficiencia, aunque
sea desde adentro y te da mucha risa, pero no puedes reír.
Resurrecciones de la carne, desventaja ¿o no?
“Hola”, dice un mensaje de Mr. Amigos.
Recuerdas que no le hablas hace como dos
meses. Comienza a enviar tonterías hasta que finalmente pregunta lo que quiere
saber: “¿Tu saliste anoche?”. Le respondes que si y luego quieres mandarlo al
carajo, pero eres educado y escribes: “Te dejo, estoy trabajando”.
Un
misterio, es mejor así
Te das cuenta que te resulta lejano tu
forma de comportarte en una relación. No recuerdas casi nada de cómo se dieron
las cosas la vez anterior y ni siquiera recuerdas haberte hecho todas esas estúpidas
preguntas. Una pequeña voz te dice “ve con la corriente”, pero otra pregunta y
pregunta.
Y luego comienzan a pasar muchas cosas en el carro.
Y luego le dices que deberían terminar lo
del carro en tu apartamento.
Cesan las preguntas.
-0-
¡Hasta el otro sábado!
Reply to this post
Publicar un comentario