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Saliendo de nuevo y saliendo sin permiso




Sólo hace falta abrir un minuto Grindr® para darse cuenta lo difícil que es intentar salir con la gente. El único mensaje que me deja esa especie de red social es que todo el mundo esta buscando lo que quiere en el lugar equivocado.

Iniciándose

—Soy nuevo en esto del Grindr® —me dice Blandi y créanme yo lo vi con la misma aprehensión que ustedes—, y bueno es como extraño.
—Cuéntame mas —le respondo.
—Bueno es que te escribes con mucha gente pero luego en realidad no pasa nada.
—Yo siempre he pensado que la gente esta allí por tema de ego. Yo estaba allí por un tema de ego de hecho. Es muy chévere subir una foto y darse cuenta que a mucha gente le puede gustar.
—Puede ser. De todos modos al final quedaron como tres chats principales y uno allí que puede funcionar.

Luego me pregunto si en realidad el quiere que funcione, pero decido dejar eso así.

Luego de diez once años.

Un día voy en el carro con Sr. Controlador y su ex llama. Yo me hago el loco, pero en realidad puede escuchar lo que el dice y es terrible. Cuando cuelga decido hablar de otra cosa. Después de todo, aunque sea sin quererlo escuchar las conversaciones ajenas es mala educación.

Luego la cuestión me persigue por días ¿hasta cuando el iba a permitir ser tratado así? La frase de la película esta adolescente “The Perks of Being a Wallflower”, se repetía en mi mente una y otra vez: “Aceptamos el amor que creemos merecer”.

Pero luego todo acaba. Un día el me dice:

—Él y yo ya no mas.
—¿Es en serio?
—Yo le dije que nos tomáramos un tiempo, pero el me respondió que eso del tiempo no existe. Que terminar es terminar.

No lo creía ya posible pero por primera vez estuve de acuerdo con ese ex.
Y fue así como Sr. Controlador estaba de nuevo en el mercado.

En cuanto a mi y Sr. Intenso

Pues nosotros no tenemos citas –creo- desde hace un año, so…


Sr. Maneras

—A veces siento que ya no lo soporto —me cuentan sobre Sr. Maneras
—¿Esta más histriónico que nunca? —pregunto.
—En realidad no tanto. Es la cuestión del ex que lo dejo mal.
—Siempre que terminamos con alguien alguna secuela queda por allí.
—Si pero es no se… Por ejemplo me contó que estaba saliendo con alguien y que todo iba bien. Luego tomó el teléfono y me mostro una foto de alguien que le estaba “cayendo”. Entonces le pregunto si tiró con el y me ve con cara “claro”.
—Se esta como auto saboteando.
—Exacto. Es como si ahora el fuese igual que el ex.

Por alguna razón pienso en Sr. Indeciso. “El autosaboteo de unos es la ganancia de otros”, me digo.

El peligro de salir con alguien mientras estas con otro

Estoy hablando tonterías con Mini Cute y de pronto la cosa se torna seria

—¿No te ha pasado en todo este tiempo que te gusta alguien físicamente y se te ha pasado por la cabeza… tu sabes?
—Todo el mundo tiene fantasías supongo —respondo para no responder.
—A mi a veces me pasa —continúa el presionando.
—Bueno tu eres de tierra caliente  —bromeo.
—Ah no es eso —ríe.
—Yo te entiendo digo, pero tu novio es una gran persona y creo que tienes mucho que cuidar ahí. Además hay algo mas. No es tanto el hecho de estar con otro, es el hecho de ¿qué pasaría si te gusta tanto que terminas mandando todo al carajo por alguien que al final no se compromete? Perderías todo. Creo que el mayor riesgo no son los cachos, sino dañar todo.

Mini Cute me mira y entrecierra los ojos.
—Si… —balbucea y se queda mirando a un lado. Supongo que estab recordando algo del pasado.
—Estar con alguien es estar determinado a que funcione también… Creo.
—Tu deberías tener un programa en T.V. —me dice y lo miro con cara de mortificación.

Jude en el peligro

—Después de lo que te conté volvió a pasar —me dice Jude—. De vez en cuando salimos.
—Entonces ¿terminaste con tu novio?
—No —responde y luego mira al suelo. Se ve terrible
—¿Y entonces?
—Estoy muy confundido. No puedo terminar con el sin estar seguro de lo otro.
—Nunca vas a estar seguro.
—Es que no puedo. Tu lo sabes bien ¿dónde voy a conseguir a otra persona así?

No creía que escucharía eso. Pero la mente de Jude es como un amasijo de formulas para el desastre siempre.

—Debe haber cosas que tiene este que no tiene tu novio. Debes ser sincero contigo.

Entonces lo veo a los ojos y se que Jude lo sabe, pero no se atreve a decirlo y menos a contarlo. Me sigue hablando del tipo.

—Jamás me había pasado que lograse salir exactamente con la persona que quería. Siempre era como una cuestión de descartes o ensayo y error.  
—Ay por favor —le respondo.
—Cuando me despido de él me digo “ya no lo veré mas, ya esta bueno”, pero luego siempre estoy pendiente del teléfono esperando su mensaje.

Mientras Jude habla yo solo escucho desastre, desastre, desastre.

—Y han vuelto a…
—No. Resulta que el también esta comprometido con alguien.

Desastre, desastre, desastre, desastre.


Otro día

—¿Y tú como vas?
—Yo lo quiero, pero a veces me trata bien y a veces me ignora de una forma tan brutal. Como si no fuese su novio.
—¿Y hasta cuando vas a seguir en eso?
—Yo quiero seguir pero a veces también quiero tener algo nuevo.

Yo lo veo a los ojos. Prefiero no decir nada.

¿Acaso todo el mundo tiene miedo?

-o-




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¿Quién dijo crisis?

Todavía falta


Edades

Apenas subimos nos recibe un hombre enorme. Guapo a su manera. Luego escucho en mi oído:

—¿Ustedes son la pareja? Este es el cuarto.

El ojo me vibraba de estupor “¿La pareja? ¿En serio?”

Luego nos sentamos a tomar frescolita y surge la inevitable pregunta:

—¿Qué edad tienes?

Le doy un sorbo a la frescolita y recuerdo cuanto la odio.

—Veintinueve
—Wao. No lo parece —responde él—. No los aparentas para nada.

Entonces me pongo a recordar toda la crema hidrante que traje para diversas partes de la cara y el cuerpo y de verdad me pregunto si ese comentario se refiere a mi aspecto físico o a mi actitud. Hasta hace poco creía que era siempre mi aspecto físico, pero bueno, ya estamos en la mitad del camino y uno empieza a ver todo de otra manera. Doy otro sorbo del refresco. Maldito sabor.

Exteriorizando las dudas

Estoy tomando vino en Tony’s con Sr. Indeciso. Celebramos su grado. La copa es tan grande que cuando casi la termino estoy borracho, pero no digo nada, total pronto vendrá la comida.

—¿Tu crees que yo me comporto como una persona de mi edad? —le pregunto. Después caigo en cuenta de lo patético de la situación.
—Si —responde Sr. Indeciso secamente. Luego de una pausa, continúa—: ¿Por qué lo preguntas?
—Desde que regresamos del viaje no dejo de pensar en el novio de Mini Cute, solo tenemos de diferencia un año y él parece un señor ¿debería comportarme yo así?

Mientras sigo hablando me siento más y más patético, pero no puedo apurar mas vino porque de pronto me da acidez. Al menos físicamente si tengo la sintomatología de una persona de mi edad.

—Tu eres echador de broma y te comportas como una persona adulta cuando debes hacerlo.

La respuesta me satisface un periodo considerable de tiempo, pero luego vuelvo a caer en cuenta que Sr. Indeciso tiene 23 años. Al demonio la acidez.


Claridad para las fiestas

Otro día estamos en una fiesta con varios personajes interesantes. El que se besó con Sr. Intenso. El que se besó con Blandi (el mismo que se besó con Sr. Intenso), el que ahora tiene novio (El mismo que se besó con Sr. Intenso y Blandi). También esta ese muchacho que una vez manosee en el carro de Blandi y el creo que nunca supo (hola, ahora sabes). No faltó a la cita tampoco ese otro chico que una vez en El Templo apenas me vio llegar me agarro por la cintura y no me dejaba ir... Entre otros.

La fiesta va bien, unos hablan con otros, es Valencia típica. Luego esta un gafo que empieza a preguntarle cosas a Sr. Indeciso, conmigo allí en medio, como si estuviese pintado. Después le daría su lección.

De pronto alguien dice “¡Vamos a jugar tapita!” y se me vienen los años encima. Ni siquiera es que me siento viejo para jugar eso. Me siento ladillado de jugar eso “¿será la edad?”. Entro en coma depresivo, pero al final logro decir que no y quedarme a por lo menos observar el juego. Todos parecen divertirse. Pero como el tema de la edad aún me molesta comienzo a fastidiar a Sr. Indeciso:

—¿Tu no estás jugando porque yo no estoy jugando? —le pregunto.
—No, yo no quiero jugar.
—Pero al principio te vi como animado a hacerlo. Puedes hacerlo si quieres. Igual yo manejo.
—No quiero jugar —repite él.

Entonces siento que comienza a exasperarse un poco y me da como un reconcomio. Tengo que seguir.

—¿Pero seguro no quieres jugar? No tengo problemas en que tomes más que yo.
—No quiero jugar —repite él, pero ya había logrado encontrar la calma. Ya no iba a lograr que se exasperara, lo cual era un objetivo que ni yo entendía para qué quería lograr.

¿Tengo una crisis de edad?

Mr. Amigos tiene la misma edad que tú

A veces me pregunto que habría pasado si Mr. Amigos y yo aún estuviésemos saliendo. No es que sienta algo por él ni mucho menos, pero él tiene mi edad. Después comienzo a hacerme preguntas peores ¿Si entonces él trae la madurez a la relación que iba a aportar yo?

Luego Sr. Controlador me cuenta que el ahora tiene una bicicleta, que sube cerros, que casi no sale de noche, que se la pasa comprando cosas para remodelar su cocina… Y sigue la pregunta flotando.

Otro día voy a Beco® y compro un ventilador.

Felicidad y hacerla posible

Luego estoy comprando entradas para ir al cine y veo que los datos del novio de Mini Cute se quedaron grabados en mi celular. A juzgar por los millones en su cédula tenía al menos 5 años mas que yo. De pronto me siento distinto.

Al mismo tiempo me llega un mensaje de mi mamá preguntándome si voy a pasar la navidad con mis tías. “Yo ya les dije que no iba a ir. Yo haré lo que me haga feliz”. En vez de recibir la usual retahíla me dice “Esta bien hijo, que la pases bien entonces”.

“Ser tratado de cierta manera también refleja lo que eres”, me digo.

Claridad 2

Cuando ya nos vamos de la fiesta esta el tontito allí llamando un taxi sin éxito.

—Cuelga eso —le digo—, nosotros te llevamos.

Luego le pico el ojo.


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Encontrando nuevos amigos


Los amigos son insustituibles pero ¿qué pasa cuando en un balanceado y perfecto grupo uno de ellos se “enamora”? Es más ahora me pregunto que es el amor y la cosa es más compleja ¿el amor es alejarte de tus amigos?
La vida moderna es difícil de balancear, primero tienes un trabajo, que para mantener cierto estilo de vida y ascender, debes trabajar más de las 8 horas convencionales, eso si quieres tomarte una copa de vino de 500 bs. en Tony’s o comer sushi de 90bs por pieza en Coffee Market. Luego tenemos las obligaciones de la casa, hacer mercado (una peregrinación que puede tomarte más de 6 horas entre recorrer mercados y diversos comercios), buscar a un plomero, a un electricista, a un plomero, a alguien que te acomode la filtración, a un jodido plomero, a alguien que te arregle la lavadora, a un desgraciado plomero, entre otros ¿ya dije plomero? Después están los compromisos con la persona especial. La persona especial tiene también amigos, también necesita un plomero y encima tiene un trabajo ¿cómo compagina todo eso?
¿Cómo aprovechas el 2x1 cuando de pronto son 3?
Para responder esa pregunta y si eres de los que se quejan que siempre tiene los mismos amigos, que no sabes cómo hacer para conocer o salir con nuevas personas, te ofrezco aquí algunas viñetas que te ayudaran con eso, tropezones incluidos.

Reflexiones aparte, ahora si, la búsqueda del nuevo amigo
Dado que trabajamos tanto ¿Dónde era posible reclutar un nuevo amigo? No me quedó más remedio que recurrir buscarlo en el trabajo. No habían muchas opciones.

The cute assistant
Potencialmente un buen candidato, porque después de todo uno se dice a uno mismo: “mi mismo nada de estar añadiendo gente fea al grupo”. Pero luego tus otros yo te dicen que eso es inapropiado, que no deberias estar saliendo con gente del trabajo. Finalmente el día llega:
—Sabes S. yo nunca he ido a Green Hill Zone…
“Ah si”, pienso, pero estoy como electrificado. Intento primero zafarme de la situación.
—Pues… Es chevere.
Luego seguimos viendo algo en la computadora.
—Siempre he querido ir —repite.
—Bueno si quieres podemos ir el fin que viene —digo, ya que me parece verlo un poco anhelante, pero no estoy seguro.
Luego llega el otro fin de semana y me dice que no puede ir, que se va a Maracay con su pareja. Si, dijo pareja.
“¿Y este pensaba que yo lo estaba invitando a salir? Ush”, pienso, pero solo doy un “ok” por toda respuesta y luego me digo “Nunca mas Sandum, nunca más”.

Mr. Sonrisa
Otro día de trabajo, estoy con una compañera que me comenta que su nuevo asistente comienza mañana, que estaba en las charlas de inducción. Preso por la curiosidad me quedo un momento mas con ella y el chico en cuestión hace aparación. Era tan guapo que al principio no creí que fuese a trabajar en la empresa. Después sonrió –la cualidad mas importante en una persona para mí- y… wow.
Luego no sabia que pensar ¿era del equipo?
Decidido a salir de dudas un dia estamos mi asistente –un pana mas-, Mr. Sonrisa y yo. Evalué si debia decir lo que planeaba decir durante 20 minutos. Una frase super gay. Lo hice y ambos rieron. Hielo roto y escarcha en el suelo.
Confirmada la cuestión… ¿era Mr. Sonrisa la nueva adición al grupo? ¿Cómo podía hacer que eso sucediera?

The Mini Cute
Mini Cute es famoso pero él no lo sabe. La gente envía fotos de él. En “La facultad” lo conocen y la gente habla de él. Cosas que considero buenas, porque cuando tales cosas sobre ti se riegan, a pesar de la dignidad que puedan fingir algunos, lo cierto es que mas y mas tipos se mueren por estar contigo.
De manera que cuando ví a Mini Cute aparecer en la empresa enseguida supe que tenia que ser cercano a él. Así que un día le ofrecí una cola a su casa. Casualmente iba cerca. La primera conversación fue súper generica, una tonteria. Que si el trabajo, los trabajos anteriores y varias gafedades mas. Lo deje en su destino derrotado. “Nunca podré hacerme amigo de nadie el trabajo”, le escribí a Blandi luego.
Otro día, como por no dejar le vuelvo a ofrecer la cola. Pero ese día sucede algo, hablamos sobre relaciones y de repente le digo:
—Bueno para poder hablar esto mejor aclarar si somos hermanas.
—¡¿Hermanas?! —pregunta el exaltado.
Carajo. Pero sigo adelante. Lo miro con cara de circunstancias.
—Si somos —dice él.
Ambos reimos.
—Parece que debemos volver a reconversar.
Al día siguiente le escribo a Mr. Sonrisa por el chat “Confirmado”.
Se había formado un nuevo grupo ¿cómo salir del trabajo ahora?

Mujeres
—No se mucho de tu mundo la verdad, tengo muy pocas amigas mujeres —le digo a mi asistente.
Ella me mira como entre atonita creo pero también percibo un dejo de “¿y este que se cree?”. Intento arreglarlo.
—No es que lo haya decidido así —explico—, solo es y ya.
Ella sonrie.

Como en las películas: Un viaje y asunto resuelto
—Ami deberiamos ir un día a Caracas —me dice Mini Cute
—Eso seria genial, pero ¿dónde nos quedariamos? Yo vengo en combo —le digo.
—Yo sé ami, pero nos podemos quedar en el apartamento de él.
—Excelente, dejame ver como están sus obligaciones y luego te digo.
Después Mini Cute invita a Mr. Sonrisa también y cuando vengo a ver estamos en un viaje a Caracas… Del que saldrán otras historias.

Envolviendo
Y fue así como rompí la norma de de tantos años de nunca hacer migas con la gente del trabajo… Luego veremos como resulta, por ahora:
Mr. Sonrisa esta aprobadísimo —me dice Blandi mientras estamos en la playa y lo vemos a lo lejos sentado en el toldo.
Y también fue así como ahora tenemos 2 personajes nuevos,

¡Hasta la próxima!