Te voy a contar algo amiga
Tengo la
convicción que los seres humanos somos personas cuyo pensamiento e ideas puede
evolucionar y mejorar constantemente –aunque están los adoradores de Chiabe-.
De hecho me repito eso a mi mismo todos los días, y en consecuencia trato de
superar cualquier esquema e idea del pasado que me hayan inculcado mis padres
¿Por qué? Sencillamente es lo lógico. En un mundo tan cambiante, donde un día
somos socialistas, pero al siguiente el capitalismo corre de nuevo por nuestras
venas, no es posible que sigamos siempre con las mismos arquetipos. Por todo
esto creo que algún día la sociedad superará al gay afeminado como único patrón
a seguir para nosotros, aunque para ello no necesariamente los “afeminidados”
tienen (tal vez deba colocar un “mos” aquí) que comportarse (nos) como hombres,
todo lo contrario. Para ilustrar mi punto hablare un poco de mi pasado en el
bachillerato.
Siempre fui de
esos niñitos bien cuidados que vivían metidos “en la falda de su madre”. No es
algo que me avergüence en absoluto pues la relación que tengo hoy en día con ella
es algo realmente especial. De manera que ella siempre procuro cuidarme lo más
posible, inscribirme en el mejor colegio y por eso viví en una burbuja más o
menos hasta que llegue a octavo grado. Un mal negocio y cosas que no vienen al
caso hicieron que yo fuese trasladado por un año a un liceo público con todo lo
que ello conlleva.
Fue entonces, y
solo entonces cuando me di cuenta que de hecho a mi “se me notaba”. Obviamente
yo ya había admitido para mis adentros que algo no andaba “bien” conmigo, pero siempre
pensé que era muy bueno en aquello de fingir. Mis compañeros no estaban de
acuerdo, y cuando empecé a tener muchas amigas, a hacer el ridículo en clases
de deporte y tantas cosas más, algunos arremetieron en forma violenta contra
mí. Como siempre, y gracias –de nuevo- a mi madre he sido un muchacho pilas, yo
procuraba no estar sólo lo máximo posible y luego conseguí hacerme con un
guardaespaldas que cobraba barato: Sólo tenía que rellenar 2 exámenes de
matemáticas y pasarle uno él. Debo hacer un paréntesis para aclarar que yo no
quiebro la voz, ni muevo la manito a un lado, y ni siquiera soy escandaloso. En
el bachillerato mi meta siempre fue mimetizarme con alguna pared y permanecer
allí hasta la hora de la clase, pero bueno, la discriminación y el “¡Ay vale!”
es algo tan arraigado a nuestra cultura como lo puede ser una arepa.
Todos los
problemas en el colegio me llevaron a un punto donde realmente me odiaba a mí
mismo. Me preguntaba constantemente por
qué tenía que ser así y que debía hacer algo para ser “normal”. Esto cambio
cuando en 4to año entre a otro liceo y hice otros amigos que me aceptaban como
era, o al menos con los que nunca tuve ese tipo de problemas.
El cuento
anterior es como un preámbulo para explicar algo: No todo el mundo supera esos
episodios en el colegio. Algunas personas, quizá porque son más maltratadas,
desarrollan todo lo contrario y en vez de tratar de reprimir esa pequeña pluma,
que admitámoslo, tenemos todos en mayor o menor medida, se dicen a ellos mismos
“Yo se sere como quiero y nadie me lo va
impedir”. Es como un mecanismo de defensa, una provocación, como cuando alguien
te empuja intencionalmente (o accidental) por el hombro y tú le respondes con
igual o mayor fuerza. Vamos a pelear.
Yo no soy
psicólogo, ni pretendo explicar aquí las razones médicas. Simplemente llegue a
esta conclusión luego de preguntarles a algunos conocidos de discotecas por qué
eran tan asi:
―¡¿Ay mija y tu
que te crees?! Yo soy así por qué me da la gana.
―Yo soy mujer y
ya.
―Yo soy como soy
y no me importa lo que pienses tú ni nadie. Ya sufrí demasiado por ser como soy
y ahora nadie va a venir a joderme mi vida.
Las respuestas
siempre fueron algo agresivas, daba la impresión que me dijeran “Me molesta como soy a mí también, pero seré
así sin importar lo que sea”. Esas réplicas siempre me trasladaban a mis
años de colegio y comencé a entender sus razones. Pero es dificil que un
heteresexual que tal vez era medianamente popular en colegio y lleva una vida,
si se quiere normal o “promedio” (sale los fines de semana a los mismos
lugares, frecuenta a la misma gente,
tiene novia y estudia en la universidad algo tipo “Ingeneria Mecanica”)
entienda esto. Recientemente leí este tweet:
“Hay carajitos
que tienen que entender que ser gays no implica ser tan afeminados”
Entonces
comprendí que para la gente hetero es muy fácil decir esto, sin saber las cosas
que uno vive. Sé que algunos me dirán “Bueno
pero si no quieren ser maltratados que sean hombres, que se comporten como
hombres”. Imagina el caso a la inversa, imagina que los gays son la mayoría
¿Cómo te haría sentir tratar imitar un comportamiento que no es el tuyo, que no
va contigo? ¿Te gustaría dejar de ser tú mismo? No sé que tan positivo sea el
mensaje que un gay afeminado le envía a la sociedad (Eso sería como un tema
para otro post), pero lo que si sé, es que dificilmente alguien puede superar
años de maltratos y discriminación de un dia para otro.
Yo pertenecía
antes a ese grupo que discriminaba a otros de su misma condición, pero luego
cuando entendí esto, supe que siempre me estaría discriminando a mí mismo, que
aunque hiciese lo que hiciese, siempre seré gay, y la gente siempre hablara de
mi. Que al decirle a alguien “loca” demostraba ignorancia e intolerancia,
contra los demás y contra mí.
He leido
articulos al respecto sobre el papel de los medios de comunicación en este
proceso. Los medios siempre están reproduciendo el esquema del gay afeminado,
lanzando esa imagen ridicula de los mismos, y las personas que escriben estos
articulos manifiestan que tales imágenes en vez de ayudar, desvirtuan el hecho
de ser gay y nos someten al heterosexismo, dicen que esas las mismas muestran
al común de la gente que sólo existe una forma de ser gay, y es aquella en
donde imitas a la mujer. Yo en parte estoy de acuerdo con ello. Es cierto que
los gays afeminados son una minoria dentro de toda la comunidad gay. Esto se
puede comprobar muy facilmente yendo a cualquier discoteca o café gay de alto
perfil. Todos gays, todos bien vestidos, todos con algo de pluma, pero todos
“serios”… Pero me pregunto: Si ser una loca
no ayuda al colectivo y envía un mensaje erroneo a la sociedad ¿Qué mensaje le
llega a la sociedad ser un gay de closet? No puedo saberlo a ciencia cierta,
pero presionando un poco podría decir que es este: Ser gay esta mal, asi que
trata de vivir tu maricura con un bajo perfil y así yo y mi sociedad
heterosexista estaremos bien contigo. Nos haces reir o en su defecto no existas
¿Eso es bueno? ¿Es bueno que un gay “no afeminado” apoye esto?
Tal vez ser
demasiado afeminado envía cierto mensaje erroneo a la “sociedad”, pero siempre
aplaudire a estas personas, porque aunque sin saberlo estén viviendo bajo las
normas del heterosexismo, al menos están haciendo algo, por lo menos estan
diciendo “Sabes qué, soy maricón y no me importa lo que puedas pensar”. Es hora
de vivir vidas honestas, dejar de actuar como si estuviesemos haciendo algo
malo y vivir con integridad. Algún día, cuando los que no son afeminados
apliquen al menos este sencillo concepto y se conviertan en la mayoría visible
que son, dejen de atacar a “las loquitas” y vivan con la misma integridad y
valentía que esas personas que han hecho mucho por sus derechos podremos
evolucionar hacia otra sociedad.