Sin patrones (Mi patrón)
No lo tengo excesivamente claro ahora, pero creo estar convencido de la clase de persona que quiero ser en el futuro. No deseo ser un tipo gay tratando a la fuerza vivir bajo la sombra de un patrón heterosexual. Pese a que me gustaría pensar que el amor eterno existe, y que encontrare a alguien con quien morir y tener criar hijos, lo cierto es que las perspectivas no son muy halagüeñas. Estamos en un contexto donde las personas que pueden casarse generalmente lo hacen por los motivos equivocados. Los que no pueden casarse sueñan con hacerlo algún día. A la final todo se reduce a una sola cosa: La búsqueda definitiva, encontrar ese ser que nos “complemente”, idea con la cual yo no comulgo. Aún en estos tiempos que corren no es difícil ver mujeres que dejan todo por un hombre. Carrera, estudios, vida social y un largo etcétera. Es una decisión que la mayoría de ellas toman por si solas, quizá con un poco de presión marital, pero a la final, y estemos claro en algo, en una relación la mujer siempre tiene la ultima palabra. Pero que pasa cuando en la ecuación hay es un hombre más otro hombre ¿Pueden los hombres adaptarse a ese patrón de sacrificio que representa el matrimonio?
¿Quién garantiza que esa concepción del matrimonio es el camino a la felicidad?
Nadie. La historia esta llena de fracasos matrimoniales y de viejitos que tienen más de 50 años de casados. De todo hay en la viña del señor, pero me pregunto ¿Tiene sentido que adapte un patrón heterosexual como es el matrimonio a mi vida? Lo cierto en este momento es que yo no me puedo casar, y de poder hacerlo legalmente, no hay forma que el matrimonio entre dos hombres sea siquiera comparable al matrimonio entre un hombre y una mujer. Los problemas siempre serán distintos y la cosas que los vinculan también. Mientras que muchos matrimonios se sustentan en la convivencia mutua, en los hijos, y en la aceptación que la institución en si misma tiene como “Núcleo de la sociedad” Me pregunto ¿Sobre que se sustenta un matrimonio homosexual más allá de la parte sexual? Sólo se me ocurre una cosa, que no es otra que el amor incondicional (Y quizá unas enormes ganas de tener sexo a todas horas, pero en una relación a muy largo plazo, la frecuencia disminuye, así que el sexo, es fundamental, pero no lo principal). Vivimos en un mundo donde todos los hombres están interesados sólo en el sexo y en cosas vanas, y entonces me pregunto ¿Es la vanidad algo incluido en la naturaleza del hombre gay? No tengo la respuesta en este momento, pero como yo lo veo, esto es un mundo salvaje, un campo de batalla, donde si no te adaptas, mueres, así que mientras no consiga a alguien que satisfaga todas mis necesidades emocionales, no me convertiré en uno de esos seres llorones que sueñan con el amor ideal. Si la vanidad es algo intrínseco en los hombres homosexuales ¿Qué caso tiene? Encontrar el amor incondicional será como buscar una aguja en un pajar.
¿Quién dijo que los viejos casados no mueren solos?
Creo que entre las alternativas de tener un montón de hijos que me rechacen y vivir solo en un ancianato, yo escojo la alternativa dos. Es cierto, hay hijos que adoran a sus padres, pero hay otros que, bueno, no tanto. La situación se torna aún peor si uno se vuelve un viejo quisquilloso y no acumulo suficiente patrimonio en la vida. Los ancianatos están llenos de viejos solitarios que alguna vez tuvieron una familia e igual los abandonaron ahí. No quiero sonar pesimista, pero en verdad, no tiene caso aferrarse a una esperanza que no me garantiza un 100% de seguridad, es mejor mantener la mente abierta y considerar múltiples opciones.
La vía espontánea.
Sabiendo ya que estar soltero, casado, arrejuntado con hombres, mujeres o como sea, es una garantía de vida plena ¿Qué hacer? Estoy muy joven para decirlo, pero soy amante de dejar que las cosas fluyan, disfrutar de la vida, pero sin esperar que venga a alguien o algo a completarla o llenarla, por que eso sencillamente no va a suceder, al margen que esperamos que se aparezca ese príncipe azul, también deberíamos cultivarnos a nosotros mismos, ser concientes que si no crecemos emocionalmente y espitualmente como personas, nunca seremos lo suficientemente aptos para desenvolvernos en todos los vaivenes que finalmente desembocan en la pregunta que inicio este post ¿Existe el amor incondicional? ¿Cómo lograrlo?
Una persona, por el temor de ser tachada como egoísta, nunca debe dejar de lado su crecimiento personal por “darlo todo en una relación”, ¿Quién garantiza que eso que tu consideras “darlo todo” satisface las necesidades emocionales de tu pareja? Cierto, quizá puede quedarte el consuelo de “al menos lo intente”, pero también deberías intentar pensar en tus propias necesidades, en lo que quieres, todo debe ser un equilibrio… O eso creo yo.